El consumo de agua en los parques y jardines del municipio de La Laguna se incrementó un 4,04% en 2015 después de cinco ejercicios de bajada continua, un porcentaje que tiene mucho que ver con el incremento de la actividad en el sector de la construcción y a la disminución de agua de lluvia registrada durante el año pasado, según los datos del área de Parques y Jardines de Aguere.

De esta forma, en el ejercicio 2014 se consumieron un total de 68.433 metros cúbicos de agua frente al registro del año pasado, que se situó en los 71.313 metros cúbicos de agua finales, aunque muy alejado de la cifra que quedó fijada en 2005, que alcanzó la cifra de 154.289 metros cúbicos.

En base a estos datos, la unidad que dirige ahora la concejala Mónica Martín, que sustituye a su compañero Javier Abreu al frente del área, ha registrado que desde la anualidad 2005 se estaba produciendo una disminución del consumo. Esta dinámica bajista tuvo algunos altibajos y con algunos picos que llegaron a romper la línea homogénea esperada por la dirección de Parques y Jardines, como son los incrementos en los años 2008 y 2010, según fuentes del ayuntamiento lagunero consultadas.

En este sentido, teniendo como referencia los 154.289 metros cúbicos de agua consumidos en el año 2005, la reducción en el consumo del líquido elemento hasta los números de 2014 se explican, principalmente, por una mejora de la gestión de la red de agua y de la introducción de sistemas de bajo consumo que han rebajado los números, aunque han intervenido otros factores como la propia climatología o la crisis económica que ha paralizado, entre otros sectores, la construcción.

¿Y cuáles son los meses del año en los que se produce un mayor consumo? Como no podía ser de otra forma, al margen del condicionante climatológico, durante los últimos 10 años el mayor consumo del agua que registra el área de Parques y Jardines se produce entre los meses de junio y septiembre, coincidiendo con los meses de más calor por término medio, descendiendo drásticamente entre los meses de septiembre y mayo, con picos de poca consideración según el mes. Esto es debido a la coincidencia de un año de calor excesivo o no.