La consejera de Turismo, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias, María Teresa Lorenzo, anunció hoy más transparencia y objetividad en la concesión de las ayudas culturales, ante la crítica a la política cultural del ejecutivo por parte de los grupos parlamentarios, incluido el nacionalista y con la excepción del PSOE.

María Teresa Lorenzo compareció en comisión parlamentaria a petición de la diputada del PP Josefa Luzardo, quien además de transparencia y objetividad en la concesión de ayudas a la cultura por parte de la empresa pública Canarias Cultura en Red reclamó que se defina una planificación y unas prioridades que a su juicio no existen.

Juan José Márquez, de Podemos, también denunció la falta de planificación cultural, hasta el punto de que "la política cultural del Gobierno de Canarias se resume en la palabra recortes", y exigió más profesionalidad a la gerencia de Canarias Cultura en Red y transparencia en las ayudas para que "no se premie siempre a los amigos", porque "la cultura es abierta y diversa".

Juan Manuel García-Ramos, del grupo nacionalista, pidió a la consejera una "reorientación de las políticas" porque los menguados presupuestos se dedican prácticamente a la música, olvidándose de la literatura, la danza, el teatro o las artes plásticas.

"Me molesta que no haya un euro para el Ateneo o para el Círculo de Bellas Artes y sí para Manolo García, Estopa y la noche del tango", dijo García-Ramos, quien se mostró comprensivo con que haya "muchos productores que viven de estas cosas y quieren subvenciones", pero apuntó que "hay que repartir el juego entre las distintas bellas artes".

Las críticas de Ramón Ramos Chinea, de ASG, se centraron en las pocas actividades culturales para las islas periféricas, y en particular las escasas que se programan en la suya, La Gomera, mientras que María Victoria Hernández, del PSOE, responsabilizó de las carencias presupuestarias a los recortes del Gobierno del PP.

María Teresa Lorenzo coincidió con los grupos políticos en la escasez de fondos para cultura y admitió que no está satisfecha con el presupuesto de su departamento, porque "no es digno para la cultura en Canarias", pero señaló que de momento el Gobierno ha tenido que dar prioridad a los servicios públicos esenciales, aunque anunció que en próximos ejercicios habrá mejoras.

Así lo demuestra el "gesto" que a su juicio ha supuesto el anuncio de dedicar un millón de euros adicional al sector audiovisual procedente del fondo procedente del extinto IGTE.

En cuanto a la gestión de Canarias Cultura en Red, la consejera coincidió en que se puede mejorar en muchos aspectos, por ejemplo en la objetivación de los criterios a la hora de otorgar las ayudas, en que las actividades lleguen más a las islas periféricas y en que se distribuyan mejor las subvenciones.

Anunció que su departamento tiene constituida una comisión interna cuya función, en colaboración con representantes del sector cultural, es elaborar unas nuevas bases de convocatoria de las ayudas con criterios más objetivos y transparentes y concurrencia competitiva.

En cuanto a la planificación de la política cultural, anunció que ya está en marcha el procedimiento de contratación para actualizar el plan canario de la cultura, que se aprobó en 2011 pero ha quedado algo desfasado, y que servirá para marcar "la hoja de ruta".

Otra de las novedades es una futura renovación de los miembros del Consejo Canario de la Cultura, para dar más participación y protagonismo al sector cultural.