La Orotava y Santa Úrsula son los dos últimos municipios del Norte de Tenerife que se han sumado a la iniciativa de limitar la publicidad electoral en sus calles en la próxima campaña del 26-J. Todos los partidos con representación municipal en el Consistorio orotavense acordaron esta semana limitarse a colocar carteles en los paneles habilitados. Ayer, el Pleno del Ayuntamiento de Santa Úrsula también aprobó, a propuesta del grupo de gobierno de AISU, "limitar la colocación de publicidad electoral en los espacios públicos habilitados".

La sesión de anoche en Santa Úrsula terminó en bronca, con la salida de la sesión de todos los ediles del PP durante los ruegos y preguntas. Los populares se marcharon como medida de protesta "porque una persona del público increpó a un edil del PP y no fue desalojado por el alcalde", criticó la exalcaldesa Milagros Pérez (PP).

CC-PNC, PSOE, Unid@s Sí Podemos y PP sí acordaron en La Orotava, por unanimidad, "no colocar ningún tipo de pancarta; no colocar cartelería en ninguna farola; no tener coches con música en la calle a lo largo de la campaña, y no utilizar las pantallas instaladas en la vía pública para difundir propaganda electoral".

En La Orotava únicamente se pegarán carteles en los paneles autorizados por la Junta Electoral, con la garantía de que "podrán estar presentes todos los partidos políticos que concurran a las elecciones del 26 de junio".

Otros municipios norteños, como Los Realejos, también han puesto límites consensuados entre todas las fuerzas políticas a la próxima campaña de junio.

La localidad realejera, a propuesta de IUC, fue pionera a la hora de consensuar los límites a la cartelería y las pancartas electorales. En este municipio, se apostó por la colocación de los paneles electorales en cada barrio "con espacio suficiente para la colocación de un cartel por cada candidatura"; la colocación de un máximo de una pancarta por barrio y partido, y la eliminación de las publicidad electoral de las vallas y farolas.