Familias y docentes del Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Campino, de Icod de los Vinos, han unido esfuerzos para sorprender y enseñar de otra manera a todos los alumnos del colegio. De un día para otro, fruto de gran un esfuerzo colectivo, el CEIP Campino se transformó en un enorme barco pirata. Cuando los alumnos regresaron a clase el miércoles, descubrieron que el pasillo principal se había convertido en un barco pirata donde no faltaba detalle: velas, camarotes, mapas, tesoros, banderas, cañones, víveres, quinqués, cabos, toneles, catres, hamacas, garrafones, sacos, botellas de ron (vacías), timón, ratas (de mentira) y hasta un carajo con un pirata vigía. Con papel y cartón se ingenió la madera, y en las paredes se colocaron ojos de buey desde los que se podía ver el mar.

Este barco no es sólo una bonita decoración, ya que forma parte de un proyecto educativo, "Los piratas", en el que están implicados todos los alumnos, desde infantil hasta sexto de primaria. Con la piratería como excusa, estos escolares aprenden historia, matemáticas, lengua, música, valores o inglés. Todas las áreas de conocimiento se relacionan con los piratas y así los alumnos disfrutan aprendiendo.

Fuentes del CEIP Campino relatan a EL DÍA que el suyo era, hasta hace muy poco, un colegio con matrícula menguante, encaminado a la desaparición por la falta de alumnos. Pero un día, equipo directivo y claustro decidieron cambiar la práctica docente y empezaron a trabajar de otra manera: por proyectos y mediante situaciones de aprendizaje, trabajos cooperativos, fomentando la implicación de las familias y sin libros de texto. Gracias a esta demostración de que otro tipo de educación es posible, el CEIP Campino es ahora el colegio que más crece en Icod. Ha pasado de apenas 80 alumnos en 2014 a 145 en el próximo curso.

Vea en su móvil el vídeo del proceso de creación del barco y la sorpresa a los alumnos del CEIP Campino.