El Gobierno ha celebrado la liberación de la periodista española Salud Hernández-Mora, secuestrada en el norte de Colombia por la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), al que ha pedido que renuncie definitivamente al empleo del secuestro como arma de extorsión.

"El secuestro es un atentado contra la libertad, el derecho más inalienable de todo ser humano, y no puede utilizarse como arma para lograr ningún fin", recuerda el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado en el que muestra su satisfacción por la liberación de Hernández y de dos periodistas de la cadena colombiana RCN, Carlos Melo y Diego de Pablos.

El Gobierno ha agradecido al Ejecutivo de Colombia las acciones tomadas para la liberación y la coordinación -dice- "que en todo momento ha mantenido con las autoridades españolas".

Y también ha aplaudido la mediación de la Iglesia Católica, que, en su opinión, ha sido "determinante" en la liberación de Salud Hernández-Mora.