El Pleno del Cabildo de Tenerife aprobó ayer la enajenación de las inversiones financieras que realiza en los casinos de Playa de Las Américas, Taoro y Santa Cruz para proceder a su venta. El expediente fue aprobado por todos los grupos insulares salvo Podemos, que votó en contra.

El presidente de la Corporación insular, Carlos Alonso, anunció que el Cabildo destinará los recursos obtenidos por la venta de los tres casinos a programas de acción social. Expuso que "las políticas del grupo de gobierno van dirigidas a la mejora de la calidad de vida de las personas y los recursos que obtengamos se destinarán a ese objetivo. Nuestra previsión es tener 1.000 camas nuevas para dependientes y mayores y estos fondos se invertirán ahí".

El consejero de Podemos, Julio Concepción, afirmó que la venta de los casinos es una "vergüenza, una irresponsabilidad, y un ejemplo de política arbitraria" que no conlleva ningún beneficio público. Y añadió que la venta es "un robo a los derechos de los ciudadanos. Son del pueblo de Tenerife, y de ellos viven 200 familias".

Por su parte, el presidente del Grupo Popular, Manuel Domínguez, dijo que "la gestión de los casinos debe ser privada" e hizo hincapié en que la insular es una administración "con obesidad que precisa adelgazar".

El portavoz del PSOE, José Antonio Valbuena, respaldó la venta y reprochó al consejero de Podemos que recurriera "a los insultos, porque carece de argumentos" y destacó que no habrá disminución de recursos para la Corporación por los impuestos.

Mientras tanto, el director insular de Hacienda, Juan Carlos Pérez Frías, indicó que "los tres únicos casinos públicos que quedan en España son los de la Isla".

La portavoz de CC, Cristina Valido, señaló que la venta de los casinos se hace "a cara descubierta y con absoluta transparencia".