Es el Ilmo. Sr. director general del Servicio Canario de la Salud (SCS). Y en lo que a mí respecta es, también, un incondicional del silencio administrativo. O a lo peor, simplemente, del silencio despreciativo; que, creo yo, no ha de ser actitud que le honre. Ni como persona ni como cargo público que ostenta financiado por los presupuestos que se dotan de los impuestos de todos.

Creía yo que con el acceso a la democracia los socialistas traíamos nuevas maneras de hacer y comportarnos en la Administración Pública. Ilusos, pícaros y rebenques los ha habido toda la vida. Yo debo pertenecer al primer ítem y, pese a los contratiempos sufridos, no me arrepiento. Pensaba que en las relaciones con el ciudadano común los personajes ostentadores de cargo público por designación política (caso de un director general, por ejemplo este) aplicarían nuevas y mejores actitudes que las que devenían de un régimen político autoritario. En este y en otros casos he comprobado que no, aunque las autoridades responsables lo fuesen del PSOE. Y he recordado más de una vez aquello que oía a mi padre siendo yo un chaval: "En casa del tío Miguel, lo mismo es ella que él". Esto es, lo mismo da que sean unos u otros, el comportamiento es el mismo.

Lo que voy a referir, por afectación directa, estoy seguro de que es común a muchos usuarios del SCS. Y por eso lo expongo.

El 19 de noviembre de 2015 registraba, en Usos Múltiples 2, un escrito dirigido al Sr. director general del SCS manifestando las vicisitudes devenidas con mi rodilla izquierda, en la que se había implantado una prótesis el 5 de diciembre de 2014, y le solicitaba, puesto que no había obtenido información satisfactoria en servicios dependientes, que diese orden para que se me informase respecto de la trazabilidad de tal prótesis. Ante la ausencia de contestación alguna, el 24 de febrero de 2016 registraba escrito en la propia Dirección General insistiendo en la misma solicitud. Han transcurrido otros tres meses y estoy en la misma situación.

Capaz que esa falta de diligencia (o de educación) se deba a que el Sr. Moreno Díaz esté enfrascado en "solucionar" los problemas que a los usuarios del SCS nos producen las "listas de espera"; una realidad que ha tomado carácter estructural pese a la palabrería de tanto político.

Sr. Moreno, doce meses para que el oftalmólogo pueda atender una cita "preferente" solicitada el 29/12/2015 y que tendrá lugar el 14/12/2016. Cita sin conceder, para Rehabilitación, a una solicitud "urgente" del 1/03/2016. Servicios que se ofrecen y que no están: Odontología. Ver tríptico "Nos mueve su salud" del SCS. Conmovedor. Mis condolencias por la contrastada ausencia de un mínimo de educación cívica y de eficiencia al frente de esa Dirección que afecta a miles de usuarios.