La incorporación del Archipiélago a las energías renovables parece haberse acelerado en el último año. Sin embargo, la adjudicación de nuevos parques eólicos debe estar acompañada por la construcción de las infraestructuras de almacenamiento, una tarea en la que la provincia de Las Palmas se ha adelantado a la de Santa Cruz de Tenerife con el proyecto de la central hidroléctrica de Chira-Soria, en Gran Canaria. La prevista para Tenerife, en la zona de Erjos (Los Silos), no solo ha sido suprimida por ahora de la planificación del Ministerio de Industria, sino que se ha encontrado con algunas trabas para su desarrollo, en este caso derivadas de la propia normativa insular que la recoge.

El Plan Hidrológico de Tenerife contempla alrededor de una quincena de localizaciones para estas instalaciones, pero la de Erjos siempre ha sido considerada la idónea. Sin embargo, este mismo documento impone restricciones al uso de agua salada para los saltos por el riesgo de filtraciones en las balsas y condiciona la infraestructura a que no interfiera en el agua de regadío, según confirma el director insular de Fomento del Cabildo, Miguel Becerra.

Ante esta dificultad, la institución se plantea distintas soluciones. Una de ellas pasa por la modificación del Plan. Pero entre las opciones que estudia figura también la de sortear estas limitaciones. "Tal vez estos proyectos pudieran tener una tramitación al margen del Plan Hidrológico", apunta Becerra. La Ley del Suelo que impulsa el Gobierno regional puede ser el instrumento que permita amparar este "atajo", justificado en el carácter estratégico de los bombeos para la Isla.

Llenar la balsa con agua desalada no parece viable por la lentitud que supondría. En todo caso, matiza Becerra, puede estudiarse la posibilidad de realizar el salto con agua salada y desalarla después o que se permita el agua salada en una de las dos balsas. Finalmente, no se descartan ubicaciones alternativas en territorios con menos salinidad y "con la misma potencia", incluyendo la propuesta en un proyecto de fin de máster de la Universidad de La Laguna que señala una zona entre Candelaria y Güímar como un emplazamiento adecuado.

Todas estas alternativas habrá que analizarlas "en términos de coste, generación de energía, conexión a la red y desde el punto de vista geológico" y presentarlas a Red Eléctrica Española -el operador del sistema-, que tiene encomendada la ejecución de estos proyectos.

"El Cabildo quiere apostar por que se incorpore al sistema energético insular este sistema de acumulación. Es fundamental que vaya en paralelo a la penetración de las renovables, que ya está empezando a notarse", asegura el director de Fomento de la corporación.

Fuera de la planificación del Ministerio

El proyecto de una central hidroeléctrica reversible en Tenerife -una infraestructura que produce energía eléctrica mediante la caída de agua entre dos balsas o presas y la bombea, mediante renovables, hacia el embalse superior como un sistema de almacenamiento- desapareció de la planificación energética del Ministerio de Industria para el periodo 2015-2020 -junto a los de La Palma y La Gomera- tras haber sido contemplado anteriormente. En los planes del Gobierno central -elaborados con las previsiones de Red Eléctrica (REE)- solo sobrevivió el salto de agua de Chira-Soria, en Gran Canaria. Sin embargo, REE mantiene su intención de ejecutar, al menos, la central tinerfeña, aunque deberá esperar a finalizar el de la isla vecina. El viceconsejero de Industria y Energía del Gobierno canario, Adrián Mendoza, precisa que la planificación ministerial es un instrumento "flexible", que permite incluir infraestructuras energéticas cuando sean necesarias, una circunstancia que, a su juicio, ya se produce. "Para que haya más energías renovables en Tenerife hay necesidad del sistema de bombeo", dice.