Miembros del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron recientemente en Las Palmas de Gran Canaria a una mujer de 35 años de edad, identificada como C.C.R.S. y sin antecedentes policiales, como presunta autora de los delitos de hurto y estafa.

Según la investigación desarrollada por los agentes, la acusada sustrajo, durante cerca de diez meses, joyas valoradas en aproximadamente 30.000 euros a la mujer que tenía a su cuidado.

Además, tras quitarle la tarjeta de débito que poseía la víctima, la apresada presuntamente extrajo 700 euros de la cuenta corriente.

La investigación se inició a raíz de la denuncia interpuesta por una mujer manifestando haberse percatado de dos cargos en la cuenta de su madre, que ni ella, cotitular de la cuenta, ni su progenitora habían efectuado.

Las gestiones de los funcionarios policiales posteriores permitieron la identificación de la persona que extrajo el dinero, que resultó ser una de las cuidadoras de la madre de la denunciante.

El devenir de la investigación policial puso de manifiesto que esa misma cuidadora, desde junio del año pasado hasta abril del presente ejercicio, había estado sustrayéndole joyas a la señora que cuidaba y vendiéndolas en un establecimiento de compra venta de oro.

En base a todos los indicios y pruebas recogidos en la investigación, miembros de la Policía Nacional procedieron a la detención de la cuidadora, como presunta autora de un delito de hurto y otro de estafa.

Tras instruir el correspondiente atestado policial, la detenida fue puesta a disposición de la Autoridad Judicial competente, quien decretó la libertad con cargos de la misma.

La intervención policial fue llevada a cabo por agentes adscritos al Grupo de Policía Judicial de la Comisaría de Distrito Sur de Las Palmas, según la información ofrecida por parte de la Jefatura Superior de Policía a través de una nota de prensa en la jornada de ayer.