El expresidente del Gobierno Felipe González ha abogado hoy por un diálogo inmediato en Venezuela que conduzca a la reconciliación nacional ya que, a su juicio, el país caribeño "ya no tiene tiempo" porque vive "una emergencia" y ha advertido de que la situación puede derivar en un "caracazo".

González ha hecho estas declaraciones durante su intervención en el Foro Red de Casas titulado "Venezuela: una reflexión sobre el presente", que se celebra en Casa América y en la que también participa el ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo.

"Puede haber un caracazo, sí, lo puede haber. Los límites de desabastecimiento son graves. Puede haber una implosión, puede haber un caracazo", ha insistido el expresidente del Ejecutivo.

El 27 de febrero de 1989 estalló en Venezuela una revuelta popular denominada "el Caracazo" contra las medidas económicas del Gobierno de Carlos Andrés Pérez, entre ellas el incremento en un 90 % del precio de los combustibles. Siete días de enfrentamientos dejaron cientos de muertos y dos millares de heridos.

"Venezuela necesita diálogo y reconciliación y lo que no tiene es tiempo. Tiene que darse en un tiempo muy limitado, es muy urgente", ha asegurado González, quien ha considerado que el país atraviesa "el periodo especial que vivió Cuba tras la caída de la Unión Soviética entre 1992 y 1995 pero mucho peor" porque "el Estado cubano distribuía la escasez con eficiencia".

Ha señalado que Venezuela vive "una crisis humanitaria, una socioeconómica, una institucional y otra de inseguridad" y ha agregado que la situación de inseguridad en el país "es comparable a la de países que están en guerra civil".

"Hay más que urgencia", ha dicho González, que ha considerado que si hay voluntad de las partes implicadas "se puede ordenar" siempre dentro del respeto a la Constitución y "sin desequilibrios".

Tras insistir en que hay que apostar por el diálogo "por muy difícil que sea", ha apuntado que la solución puede ser "un presidente de consenso, posiblemente fuera de las fronteras de Venezuela" como pasó en El Salvador que "dio resultado y se reconciliaron".

"No es diálogo por dialogar, lo veo muy difícil, pero no me resigno porque no veo otra situación de salida", ha agregado.

Se ha referido además al referéndum revocatorio y lo ha calificado de "impecable de acuerdo con la Constitución venezolana" y por tanto "no debe ser objeto de discusión".