Los lunes y los viernes son los días en los que se producen más robos, mientras que en los fines de semana la actividad decae un poco, en contra de los mitos que existen sobre esto, explicó la presidenta de Unespa, que aclaró, sin embargo que "no hay ninguna fecha en la que se pueda bajar la guardia, porque los ladrones no descansan nunca".

Según el estudio, Madrid con el 50,06 % de probabilidades, es la tercera provincia donde es más probable que ocurra uno de estos siniestros, aunque lo cierto es que son robos de "poca cuantía". El asalto más grave se produjo en Orense y la indemnización fue superior a los 300.000 euros, en tanto que el menos grave tuvo lugar en Cantabria y el importe fue de 549 euros.

El periodo del año elegido por los ladrones también es curioso, porque si bien es cierto que se roba mucho más en periodos vacacionales, como Semana Santa o el final de las Navidades, hay regiones en las que no hay más robos en vacaciones. Según explicó la presidenta de Unespa, el robo más grave se produjo el 6 de enero en cuanto a indemnizaciones y el menos grave ocurrió el 15 de julio. El coste medio de los siniestros fue superior a los 1.500 euros en Murcia, Cataluña, Baleares y Castilla-La Mancha, mientras que en Aragón y Asturias se produjeron los siniestros menos graves.