La contaminación del aire aumenta los casos de crisis asmáticas y la severidad del asma en niños y adolescentes, según ha mostrado la investigación ''Análisis de la frecuentación de urgencias de los pacientes asmáticos. Relación con la calidad ambiental'', liderada por la neumóloga y miembro de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), Laura Caballero Ballesteros.

"El objetivo de nuestra investigación es analizar la frecuencia de visitas a urgencias de los pacientes asmáticos y su relación con la calidad del aire ambiental junto con el incremento de ciertos contaminantes del aire", ha explicado la experta, que presentará su trabajo durante las actividades científicas del 49º Congreso Nacional de SEPAR, que se celebrará del 10 al 13 de junio en Granada.

Y es que, tal y como ha argumentado, existe una asociación estadísticamente significativa entre el aumento de partículas contaminantes del aire de un diámetro de menos de 2,5 micras y las crisis asmáticas, así como un incremento en la incidencia y la severidad del asma en niños y adolescentes", ha apostillado.

Por otra parte, el análisis realizado también ha servido para demostrar que los niveles de polinización tienen un impacto en el aumento del número de broncoespasmos. Aunque este factor no ha sido objeto de este estudio, la doctora ha comentado que tales niveles, junto a la ola de calor experimentada durante el mes de mayo de 2015, favorecieron la aparición de crisis asmáticas severas.