El Consejo Insular de Aguas ha abierto un expediente disciplinario al que fuera hasta hace apenas unos meses director de obras de este organismo dependiente del Cabildo de La Palma, por supuestamente filtrar documentación interna referida al proyecto de instalación de una conducción entre La Laguna de Barlovento y el canal Garafía-Tijarafe para trasvasar agua hasta el Valle de Aridane, según ha podido saber esta redacción.

Aguas pudo comprobar que documentación interna sobre esta actuación había sido filtrada a asociaciones y plataformas agrícolas, determinados medios de comunicación, políticos... y, por ello, decidió abrir lo que en principio fue un expediente informativo, que hace apenas unos días ha concluido con la apertura de uno disciplinario al exdirector de obras, que, según diferentes fuentes, supuestamente confirmó a la instructora del caso que efectivamente era responsable de estas filtraciones, por lo que se enfrenta a una posible sanción.

El técnico expedientado siempre ha defendido que el tubo a instalar debe ser de 450 milímetros y no de 250 como pretende la Consejería de Agricultura del Gobierno de Canarias, que asegura que con esta conducción es suficiente para garantizar el abastecimiento a los agricultores del oeste de la Isla en épocas de sequía, además de suponer un ahorro económico considerable en la ejecución de los trabajos.

Para instalar la conducción que pretende el exdirector de Obras, "se necesitarían otros ocho millones de euros para los trece kilómetros de recorrido", afirmó en la última sesión plenaria del Cabildo el consejero de Aguas, José Luis Perestelo, que se postuló a favor de la opción de Agricultura por ser "más que suficiente un tubo de 250 milímetros" para atender la demanda tanto actual como futura.

La realidad es que la situación de este trabajador en Aguas tiene mayor trasfondo. Su nombramiento en la pasada legislatura como director de obras causó el rechazo de algunos de sus compañeros, del comité de empresa y también del sindicato UGT, que llevaron el caso ante el Juzgado de lo Social número 6 de Santa Cruz de Tenerife.

Antes de pronunciarse el juzgado, fue cesado de su cargo, ya en la actual legislatura, y regresó a su puesto de trabajo como técnico interino, por lo que el juez decidió rechazar la citada demanda al haber sido ya corregido su nombramiento por Aguas, es decir, no había sustancia que juzgar.

Sin embargo, UGT también ha recurrido por la vía judicial el regreso del trabajador a su anterior puesto, defendiendo que al ser interino ha perdido su plaza, que, a su juicio, debe ser cubierta por otra persona, con el correspondiente despido.

Una actuación sindical en contra de un trabajador que deja al descubierto la situación que en este caso se vive dentro del Consejo Insular de Aguas.