Admite ser una persona "muy dura, exigente y pasional", pero cree alarmante el nivel de cainismo, odio, insultos y rencor que ha notado en los últimos 6 meses en la política española, lo que contrasta con su "respeto al puesto y educación". Ana Oramas vuelve a liderar a CC en la provincia tinerfeña en su nuevo intento de que los asuntos canarios claves, como el REF, el Estatuto, los planes de empleo o la financiación, se escuchen y ejecuten de verdad más allá de quien gobierne. A su juicio, solo CC garantiza tornar eso en realidades palpables desde ahora.

¿Tuvo claro que habría nuevas elecciones o confió en que no?

Después de las elecciones, la gente esperaba que hubiera acuerdo, que los contrincantes políticos se sentaran en una mesa para facilitar un gobierno, pero no había voluntad política. Sobre todo, por el señor Rajoy y Pablo Iglesias porque no les interesaba a sus partidos, sino un nuevo proceso electoral. El rey encargó la constitución de un gobierno a Pedro Sánchez, se cierra un acuerdo con C''s y uno con CC, y se esboza uno con el PNV. La única posibilidad se dio 5 días antes del debate de investidura porque había un sector de Podemos, liderado por Errejón, que creía que debían abstenerse para que hubiera un gobierno de cambio, entrando al día siguiente en la oposición, y tener una legislatura muy corta, de un año y medio, y hacer una oposición muy dura desde la izquierda. Al tiempo, recuperaban un proyecto político que sufría una crisis territorial importante y tenían margen para esa posible confluencia que querían con IU. Ese sector de Podemos fue derrotado y desplazado por la parte más radical...

¿Cree que esa fue la clave?

Hubo dos: la primera, la renuncia de Rajoy y la imposibilidad manifiesta de que Rajoy y Sánchez se sienten a hablar, así como el sector de Podemos que, en ningún caso, quería facilitar un gobierno del PSOE. Sí tuve claro desde el principio que el PSOE no pactaría ni un gobierno de coalición ni permitiría un acuerdo con Podemos que implicaba reconocer el referéndum de Cataluña.

¿Y no se mantiene, en buena parte, el mismo escenario?

No, creo que ahora es totalmente distinto, aunque habrá un resultado por bloques que no va a cambiar sustancialmente. Ciudadanos tendrá unos 8 diputados menos y el PP otros tantos más, pero seguirán sin sumar los dos; Podemos y PSOE se traspasarán diputados y lo único que va a pasar, seguramente, es que Rajoy y Sánchez deberán dar un paso a un lado y tener líderes políticos que sean capaces de conformar una sesión de investidura, un gobierno y tener una legislatura. Desde luego, es inadmisible e inaceptable que tengamos que ir a un tercer proceso político. Nosotros sí oímos el mensaje de los ciudadanos, sí nos sentamos a negociar y lo hicimos con la persona que designó el rey. Llegamos a un acuerdo que implicaba una agenda canaria.

Dice que C''s perderá escaños en favor del PP, pese a ese acuerdo...

Sí, creo que, al igual que pasó en la otra campaña, en la que C''s iba muy alto en las encuestas y luego bajó en las elecciones, en este momento, con la campaña del miedo que ha instaurado el PP a un gobierno revolucionario de Podemos, eso hará que el votante histórico del PP vuelva. Esto lo dicen todas las encuestas nacionales y, probablemente, a lo largo de la campaña se radicalizará más, aunque tampoco habrá grandes diferencias y esto no determinará, al final, un gobierno claro.

En el otro bloque, ¿sí tiene claro que habrá sorpasso?

Una cosa van a ser los votos y otra, los diputados. Creo que habrá un aumento del voto a Podemos con esa coalición con IU, pero confío y deseo que la alternativa a un gobierno del PP sea el PSOE, pues es una cuestión de Estado y es importante. Creo que los radicalismos de Podemos y PP no son lo que representa este país ni es bueno para España. El PSOE no puede apoyar a un presidente de Podemos, eso sería su fin...

¿Y no lo sería, también, propiciar que el PP gobierne?

No, dejar gobernar, no; lo que haría es abstenerse en la investidura y fortalecerse en la oposición. Y que cada cosa que quiera hacer el PP, que la negocie y, si no, tendría derrotas en el Congreso.

O sea, un gobierno de PP-C''s con el PSOE absteniéndose...

Sí. A no ser que dependan de siete votos, que serían de PNV y nosotros. Por una lado o por el otro.

¿La agenda canaria no cambiaría ni con PSOE o con el PP?

Creemos que esa agenda sigue siendo la misma gobierne el PP o el Partido Socialista. Las prioridades de Canarias, como el sistema de financiación, los planes de empleo... Todo tiene que negociarse con quien gobierne España, no con quien se quede en la oposición. Son los mismos asuntos que pondremos en la mesa el 27 de junio. Y es que un gobierno, cuando no tiene mayoría absoluta, tiene que negociarlo todo y con todos. Todos los votos son imprescindibles. Todas las encuestas dicen que no habrá mayoría absoluta y, por eso, es estratégico tener una presencia nacionalista fuerte, porque esa negociación semana a semana, día a tras día, como para la investidura, es fundamental.

¿La distribución de escaños en esta provincia será similar o está en riesgo el diputado de C''s?

Lo está porque el último diputado que salió fue el de C''s y creo que, en estos momentos y con la evolución que habrá en la campaña, es muy difícil que lo saquen.

¿Y Podemos-IU no le afectará mucho al PSOE, hasta el punto de perder el segundo escaño?

Creo que el PSOE tiene un peso municipal muy importante en esta provincia y un suelo electoral muy grande, con lo que podrá aguantar, aunque no sabemos cuánto.

El gobierno que salga, que por lo que dice parece de PP y C''s...

No, no digo eso porque, tal vez, PP y C''s suman lo mismo y es más fácil un gobierno con C''s y la izquierda, no en coalición con Podemos, pero sí con su abstención porque Podemos no puede llevar al país a unas terceras elecciones...

Sea como sea, ¿la legislatura será corta o de 4 años?

La otra, de haber salido, sí hubiera sido corta; ahora no lo sé. Pero debe tenerse en cuenta que hay un 30% de indecisos, no en una encuesta, sino en ocho, lo que puede cambiar el resultado.

Por su pálpito y experiencia, ¿la participación sí será más baja?

No, creo que será similar.

¿Será premiada CC por apoyar el pacto PSOE-C''s para intentar desbloquear la situación o les puede pasar factura en algunos sectores?

¿Cómo nos va a pasar factura si hemos cumplido nuestro compromiso con los ciudadanos? Somos un partido que, antes de las elecciones, no decimos que no vamos a pactar con nadie. Nos comprometimos ante nuestros votantes a pactar la agenda canaria con la persona a la que el rey encargara formar gobierno. Necesitamos que el próximo gobierno se ocupe de Canarias sea del color que sea: que se comprometa con inversiones, planes de empleo, la financiación... Puedo rendir cuentas de lo que he hecho estos 4 meses para intentar que haya gobierno y de 2 llevando asuntos canarios, y 9 de ellos los saqué por unanimidad, incluido a Podemos y a C''s, que por primera vez los apoyó. Puedo rendir cuentas por hacer exactamente aquello a lo que me comprometí. Otros, que expliquen lo hecho. Por eso, el voto a CC es una garantía para Canarias; es el momento de confiar en las personas, y yo, Bermúdez o Mariano Pérez nunca hemos fallado.

Es decir, está convencida de que CC saldrá fortalecida de las urnas...

Creo que los votantes de CC avalan las decisiones que tomamos y lo que hemos dicho: que no íbamos a avalar un gobierno con Podemos dentro, aunque otra cosa es que podamos llegar a acuerdos puntuales, en proyectos de ley, asunto a asunto... Desde luego, seguimos pensando que el hecho de que Podemos gobierne o cogobierne es un retroceso para España y Canarias.

El pacto PSOE-C''s incluía medidas casi revolucionarias de cumplirse como que la mujer cobre lo mismo a mismo trabajo...

Más revolucionario, para mí, es que Pedro Sánchez y Albert Rivera se comprometieron conmigo, en el documento que firmamos para Canarias, a subir las pensiones no contributivas hasta el salario mínimo. Eso es muy importante; es algo de política nacional, pero metido por una nacionalista canaria porque para las Islas es muy relevante. También lo era que, por primera vez, un candidato a presidente del Gobierno se comprometiera en una investidura con el transporte del plátano, porque hemos vivido lo que ha pasado con el tomate: de 13.000 trabajadores se ha pasado a 3.000. En seis años, ha desaparecido el 70% del empleo y del subsector del tomate. Y lo del plátano hay que resolverlo, y también las cuestiones de la conectividad.

De presentarse de nuevo, ¿ese pacto seguiría siendo plausible?

Nosotros revisamos todas las medidas y, desde luego, estábamos de acuerdo con la inmensa mayoría, como derogar los artículos de la reforma laboral sobre negociación colectiva, que hubiera una nueva ley de educación, volver al pacto de Toledo respecto a las pensiones como política de Estado, dotar de ficha financiera la ley de dependencia, que se había eliminado durante estos 4 años, y, después, todos los temas canarios. Por eso, creo que hubiera sido un cambio muy importante respecto a las políticas antisociales del PP.

¿También le parecía bien una renta básica para 700.000 familias o le creaba más dudas?

Creo que es uno de los asuntos a analizar, que están planteados sobre la mesa y estudiados económicamente porque en este país hay gente que no tiene salida en estos momentos, pero es discutible porque está la PCI, la compatibilidad con otras ayudas...

De todos modos, y con este cuatripartito sin mayoría absoluta, ¿ve factible abrir la Constitución para meter el REF, el Estatuto canario...?

Más que posible, es absolutamente necesario. Este país tiene un problema en Cataluña, Canarias necesita que se blinde su Régimen Económico y Fiscal y que se reconozca su condición de ultraperificidad para que no llegue un gobierno y los cambie sin el visto bueno del Parlamento de Canarias y para que las subvenciones al transporte y las ayudas a otros sectores sean permanentes, como plantea Europa; que no tengamos que negociarlas cada año con el gobierno de turno. Esto es fundamental para las Islas. La Constitución tiene que resolver también el asunto del Senado, blindar los derechos sociales de este país y debe haber un reconocimiento del Estado de las Autonomías, con un mayor reconocimiento del Estado Autonómico y que se resuelva parte del conflicto catalán. Lo que no tiene sentido, y muchos ciudadanos no lo saben, es que el Estatuto andaluz y el valenciano tienen más competencias que la comunidad catalana porque no se recurrió al Constitucional las reformas de esos otros textos. Resulta que Cataluña tiene menos competencias cuando es una comunidad que tiene más ansias de autogobierno y, por eso, es importante poder hablar. Pero para poder abrir la Constitución hace falta mucha altura política y muchos acuerdos de los grandes partidos, y ese ambiente habrá que cambiarlo tras las elecciones. Soy de las que dicen que solo habrá acuerdo si Pedro Sánchez y el señor Rajoy dan un paso a un lado y vienen otros líderes políticos a sus partidos porque han sido incapaces de dialogar y llegar a acuerdos.

¿No descarta una gran coalición?

Creo que con Pedro Sánchez y Rajoy es imposible. No lo sé con otros líderes: si fueran Feijóo o Sáenz de Santamaría, o Susana Díaz, el señor Gabilondo u otro del PSOE...

¿Se ha llegado a esto por una escasa calidad de los líderes de hoy?

No creo que sea cuestión de calidad, sino de actitud. La política nacional se ha vuelto muy agresiva, sin respeto, sin educación... Yo soy una persona muy dura, muy exigente y pasional, pero tengo respeto al sitio donde estoy, guardo las formas, tengo educación y, sobre todo, soy capaz de tenderle la mano a un contrincante político, al que jamás he convertido en enemigo político ni cuando fui alcaldesa o diputada. El problema es que, ahora, en la política se quiere exterminar, eliminar al que no está de acuerdo contigo. A mí me impactó, el otro día, el comentario de Ramón Trujillo (IU), al que respeto muchísimo, pero que dijo que era bueno para la política que CC desapareciera de las Cortes. No es bueno que alguien desaparezca; todos tenemos que escuchar y aportar. He sido amiga íntima de gente tan distinta políticamente de mí como Joan Herrera, el dirigente de IC-Verdes (de Cataluña, ahora en Unidos Podemos, pero en IU), que vino a un viaje que le organicé a Canarias con su familia; de Rosa Díez, que es la más antinacionalista que hay, al estar en UPyD; de Labordeta, que se sentó conmigo durante 4 años y que era una persona de izquierda profunda, pero por la que sentía un gran respeto. O gente en el otro lado como Sáenz de Santamaría. Es decir, hay que intentar el diálogo, pues todos tenemos cosas que aportar. Las hay sobre las que nunca nos pondremos de acuerdo, pero otras muchas en común. No es bueno ese cainismo, ese odio, ese rencor...

¿Lo que vio en estos 6 meses, con aquellos insultos a Rivera y demás, nunca lo vio antes en el Congreso?

Nunca. Jamás había visto esa falta de respeto, ese odio, esos insultos, ese no dejar al otro expresarse, no respetar las ideas del otro...

¿Teme que eso se traslade a la calle o es parte de la calle y se ha reflejado también allí?

Bueno, también se ve en las redes sociales. Hay fuerzas que incitan a la crispación en las redes. A veces pongo cosas que a algunos no les gusta y se me insulta de todas las formas en Twitter y Facebook...

Pero porque el anónimo es siempre muy fácil y gratuito...

Lo que intento decir es que tener que repetir las elecciones y que la gente esté indignada, y que eso llegue a los dirigentes políticos, debe hacer reflexionar el 27 de junio para que haya otras actitudes, otra voluntad y altura política. Desde luego, nosotros, los nacionalistas canarios, lo vamos a hacer.

Resalta las planchas de CC y moviliza al votante

Oramas reconoce que, de no haber sido por la operación inminente por la que ha de pasar el alcalde de La Orotava, Francisco Linares, habría liderado, por segunda vez, la plancha de CC al Senado. No obstante, resalta el perfil y el arrojo de su homólogo de El Sauzal, Mariano Pérez, para ocupar su lugar y, por supuesto, considera que los nacionalistas vuelven a tener unas candidaturas de altura para representar con la máxima entrega y la búsqueda continua de resultados los intereses de Canarias en el Parlamento español. De ahí que subraye, sobre todo, el hecho de que el alcalde santacrucero, José Manuel Bermúdez, vaya de número dos al Congreso porque, a su juicio, es un reconocimiento al creciente prestigio y liderazgo que considera que ha ido adquiriendo en el máximo cargo de la capital tinerfeña. Además, "esto supone una vuelta a nuestros orígenes, porque Hermoso fue alcalde y diputado, Paulino también, yo... Esto es importante porque los alcaldes tienen una cercanía muy grande a los problemas de la gente y, de hecho, en esta última legislatura ha habido 27 en el Congreso y muchos más en el Senado. Saben lo que esta pasando y ven las colas en las áreas sociales. Además, Santa Cruz tiene ahora temas muy importantes pendientes en Madrid, como la playa de Valleseco, la rehabilitación de viviendas, la circunvalación y otros proyectos importantes que Bermúdez va a preguntar. Es una gran aportación". Por esta situación, dice que no se resignan a tener un único diputado y llama al voto a todos los nacionalistas y a los que, ateniéndose a la historia, saben que Canarias gana más cuanto más fuerte es su partido en Madrid, "y más si el próximo presidente se puede decidir por uno o dos dipitados. Ya fuimos decisivos en un gobierno de Felipe González, en uno de Aznar y en el último de Zapatero. Si no fuéramos a por todas, no habríamos puesto a Bermúdez, uno de los valores más importantes que tenemos en Tenerife, y ahí están los resultados en Santa Cruz, las encuestas, su trabajo de cercanía a la gente y su nivel de exigencia al presidente del Gobierno o del Cabildo en defensa de los intereses locales".

"La corrupción no quita votos, aunque sea triste"

Tras el procesamiento de Chaves y Griñán, unido a lo del presidente del PP de Murcia, Oramas cree que se ha dado una vuelta de tuerca más a la corrupción, pero lamenta que "no quite votos en este país, aunque sea triste". De hecho, cree que la bajada del PP el 20D fue por la economía y la llegada de C''s. "Es tan repulsivo y tremendo, pero, cuando ves las encuestas, también es muy duro ver que la gente pasa".