Más controles y presencia policial y más campañas de sensibilización y educación vial son las recetas que aplicarían los españoles como medidas más eficaces para evitar los accidentes de tráfico, según se desprende del barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) del mes de mayo.

Este estudio revela que los españoles culpan de la siniestralidad vial sobre todo a los errores y distracciones de los propios conductores y al consumo de alcohol y drogas al volante.

El sondeo muestra también el amplio respaldo social al carné por puntos, si bien seis de cada diez conductores sancionados con la retirada de alguno de ellos afirman que su forma de conducir ha cambiado poco o nada.

La encuesta se interesa por las medidas que tomarían los españoles para reducir los accidentes: el 28% de los sondeados señala como primera solución el aumento del control y de la presencia policial en las carreteras y el 21,2% se decanta por el incremento de las campañas de sensibilización.

Para un 14,2%, la respuesta sería la mejora de las carreteras y de la señalización, para el 12,2 % el reciclaje periódico a los conductores y uno de cada diez cree que es necesario incrementar las sanciones.

El CIS pregunta por los factores que influyen en la accidentalidad, entre los que los españoles -al igual que las autoridades de tráfico- destacan el consumo de alcohol y drogas al volante (con una puntuación de 8,87 sobre 10).

Los errores y distracciones (8,25) y la falta de educación cívica y respeto a las normas (7,87) son las siguientes razones más mencionadas. Solo después de esos factores humanos aparece el mal estado de las carreteras (6,80), la mala señalización (6,58), la escasa formación vial (6,52) y el uso de coches demasiado potentes (6,40).

La última variable (puntuada con 5,56 sobre 10) es el envejecimiento del parque móvil, que sin embargo es una de las causas más citadas por los responsables de tráfico a la hora de analizar los factores concurrentes de la siniestralidad mortal.

Los españoles no solo culpan a los conductores de los accidentes, sino que el 65,4 % de los encuestados cree que la responsabilidad de reducir la siniestralidad es suya y solo el 7% señala a las autoridades.

El CIS quiere saber la percepción que tienen los españoles sobre su comportamiento al volante y sobre el del resto de los usuarios y la respuesta es muy dispar.

Por ejemplo, nueve de cada diez dice que nunca conduce sin cinturón de seguridad, pero, si se le pregunta por los demás, esa proporción se reduce a uno de cada diez. Algo parecido ocurre con los límites de velocidad, dado que el 63% afirma que no los rebasa nunca o pocas veces en carreteras interurbanas, pero el 94% cree que el resto de los conductores los supera siempre o a menudo.