Antonio Rocha cierra su etapa en el Partido Popular. Era uno de los jóvenes políticos nacidos en la pasada legislatura. De la "quinta" de Mariano Hernández, Lorena Hernández, Borja Pérez, Jacob Qadri... Fue parte del equipo de gobierno de Noelia García en Los Llanos de Aridane, gestionando una concejalía clave como Urbanismo, también asesor en la misma área en el Cabildo de La Palma, pero la estrategia de su formación, con su visto bueno, lo llevó sin buenos resultados a encabezar en 2015 la candidatura en Tazacorte, un municipio donde el desarrollo urbanístico, también la actividad política, está salpicada de pleitos judiciales, negociaciones secretas, poderes empresariales, amenazas y hasta riñas personales.

Rocha remitió a esta redacción un documento, que tenía previsto colgar en su Facebook, en el que advierte de que en su año como concejal "he intentado dar a conocer acciones que a mi juicio perjudican al interés general, he actuado con sinceridad y manteniendo mi integridad como persona por encima de todo, esta vez incluso por encima de mi partido". Durante ese tiempo "me he sentido solo luchando contra las injusticias y contra las formas de hacer política, poniendo nombre y apellidos. A cambio lo que he recibido son amenazas a mi familia, a mis allegados y a mi mismo".

El ya ex concejal del PP sabe que "han habido y hay presiones al que hasta ahora era mi partido, para que me calle la boca", pero "tengo la dignidad suficiente para tomar esta decisión", haciendo hincapié en que no dejará su acta de edil, pasando al grupo de los no adscritos. "Todo esto ocurre porque hay personas, familia y políticos que no quieren que esté aquí, les molesto, a unos y a otros", por lo que evita irse para dar esa satisfacción a sus detractores.

Rocha desvela que "no se cuántas veces he escuchado mensajes del grupo de gobierno y de empleados del ayuntamiento hacia quien era mi presidente insular y hoy presidente regional del partido". Acaba soltando una frase clarificadora de la situación que está viviendo: "yo decido con quién me siento a comer en una mesa y con esta gente no. En la política no vale todo. Los problemas no se resuelven en una comida secreta; la política requiere firmeza y convicción para tomar decisiones difíciles contra quien haya que tomarlas, sea quien sea, porque lo verdaderamente importante es el interés general y no particular".

Antonio Rocha reitera que continuará trabajando "donde los más de 400 vecinos de Tazacorte me pusieron en las pasadas elecciones", y avisa de que "seguiré pidiendo la documentación necesaria para denunciar en Fiscalía lo que estime oportuno. Esta vez lo haré solo, sin presiones partidistas y como Antonio Rocha, porque por encima de todo, de las amenazas, de las presiones y de las ideologías políticas, está mi reputación y mi dignidad y eso, a día de hoy, puedo decir alto y claro que no depende de nada ni de nadie".

El edil bagañete recuerda que cuando entró en política "lo hice con la convicción de trabajar por el interés general, por aportar mi granito de arena para sacar adelante nuestra isla, acabar con su estancamiento y trabajar por un futuro prometedor". Ese objetivo "solo se logra tomando decisiones difíciles y que afectan directamente a personas, instituciones y demás agentes que tienen mucho poder en La Palma, más del que aparentan".

Rocha subraya que "existen muchas presiones a mi familia, a mi persona y al propio partido para que no se tomen esas decisiones o que por lo menos no se den a conocer".