La asociación de vecinos La Unión de La Gallega denunció ayer el "deterioro" y los continuos "destrozos" que sufre el canal que atraviesa el barrio, desde El Tablero hasta las Veredillas, cuyo propietario es la empresa Canal de Araya y que suministra agua para el abasto público de varias zonas de Santa Cruz.

La última rotura de las tapas del canal fue detectada por un vecino, el pasado fin de semana, mientras paseaba a su perro. Se trataba de un hueco de unos tres metros de largo, justo en un lugar que sirve de paso para un pequeño sendero que los residentes utilizan con frecuencia para pasear. Ayer, esta parte del canal, entre La Gallega y El Pilarito, había sido reparada.

"Desde hace tiempo se viene observando esta situación y ya lo hemos denunciado en reiteradas ocasiones", recalca Antonio Mesa, presidente del colectivo vecinal, quien recuerda que, hace unos años, las aguas residuales de la parte alta de La Gallega pasaban, incluso, por encima de la canalización. Esa circunstancia ya se corrigió.

Mesa advierte de que la existencia de tramos del canal sin tapa provoca que caigan en él pequeños animales y otro tipo de basuras; hechos que se producen, matiza, "tanto por la acción natural como, en ocasiones, por actos vandálicos".

"Es un sistema de recorrido y trasvase de agua potable totalmente obsoleto e insalubre para garantizar la limpieza y calidad del agua que llega a nuestros hogares", asegura Antonio Mesa, quien subraya que "siempre se nos dice que en dicho recorrido por la zona urbana, más sensible a todas estas anomalías y desperfectos, se sustituirán por tuberías de medida y diámetro suficientes y seguras que garanticen el suministro demandado y su salubridad, pero pasan los años y décadas para nunca hacer nada".

"Nos preocupa que se continúe con un sistema tan antiguo y nada salubre que nos abastece de un agua que llega en condiciones muy irregulares y poco higiénicas y, sin embargo, no encontramos que tanto Sanidad como inspecciones y responsables de la seguridad e higiene públicas muestren una preocupación o actuaciones contundentes sobre este tipo de instalaciones tan deplorables, cuando para otras cosas menos trascendentales son tan rigurosos", enfatiza el presidente vecinal.

"Esperamos ver cuanto antes una actuación seria a este respecto, y una canalización segura y en condiciones, no sea que en alguna ocasión tengamos que sufrir consecuencias indeseadas", concluye.

Emmasa defiende los controles de calidad

Respecto a la control de la calidad del agua, Emmasa remarcó ayer que cuenta con sistemas de medición en continuo de la calidad del agua procedente de los canales (medidores de turbidez), previos a la entrada a los depósitos, lo que permite, ante cualquier situación de alerta, adelantarse a la situación y tomar las medidas oportunas para aislar el sistema, y que los depósitos de abastecimiento y, por tanto, el agua de la que se abastece a la población no se vea afectada. En este caso concreto, Emmasa tiene telecontrolados todos los depósitos a los cuales llega agua procedente del Canal de Araya. Un sistema que no solo se basa en controlar variables físicas, como el caudal, sino también variables químicas.