El vertedero ilegal ubicado desde hace años en una parcela de propiedad municipal del polígono de Las Almenas, en Icod de los Vinos, aún resiste. El Ayuntamiento icodense reconoce al menos desde 2014 la existencia de este punto negro medioambiental, junto al camino Doña Juana, pero se demora la limpieza de las toneladas de neumáticos usados y otros residuos acumulados durante años en este solar del consistorio.
El reciente incendio de un vertedero de neumáticos en Seseña, en la provincia de Toledo, recuerda la necesidad de eliminar la acumulación de gomas viejas en este rincón de la Ciudad del Drago. El alcalde, Francis González (CC), asegura que su gobierno "ha encaminado la solución a este problema" desde el inicio de su mandato, en junio de 2015, pero la falta de ayuda externa ha retrasado el ritmo de los trabajos.
"Hemos retirado ya unas 55 toneladas de residuos y en breve esperamos contar con recursos suficientes para que la empresa pública Icodemsa concluya la limpieza", anuncia.
Según González, el incendio de Seseña y el aumento de la preocupación por la retirada de neumáticos usados "ha dificultado la finalización del trabajo en Icod, a pesar de que nosotros ya estábamos concienciados y decididos mucho antes de ese incendio".
La demanda para la retirada de neumáticos ha crecido y en Tenerife no hay capacidad para asumirla. "Se ha producido un colapso en la recepción de este material", según sostiene el alcalde de Icod.
González calcula que aún falta retirar varias toneladas de neumáticos de la parcela del polígono de Las Almenas, y espera acabar pronto con el problema.
En noviembre de 2015, el consistorio anunció la retirada de siete toneladas de gomas. Un trabajo que ha continuado con posterioridad hasta sumar más de 55 toneladas.
Pero el ritmo no contenta a vecinos y empresarios de la zona, que llevan años reclamando la desaparición de este foco de suciedad, roedores, malos olores e insectos. Un vertedero que, tras la experiencia de Seseña, también se percibe como un riesgo para las viviendas y empresas del entorno.
En noviembre de 2014, el anterior grupo de gobierno local (PSOE) reconocía que este vertedero ilegal era "el caso más grave" que existía en el municipio. Entonces se reclamó una solución urgente que no ha llegado un año y siete meses después.