"Estoy aquí para ver si de una vez los políticos hacen caso a la gente". La frase es de Domingo, pequeño empresario del Suroeste, que poco antes de las once de la mañana de ayer sujetaba una pancarta en el entorno del Muñeco de Nieve. Desde ahí partió poco después una marcha heterogénea, colorista y festiva que recorrió dos kilómetros hasta la Rotonda Radevi de La Gallega para seguir la convocatoria de los colectivos, vecinales y comerciales, opuestos al trazado previsto para la ampliación de la línea 2 del tranvía por la avenida de los Majuelos.

Un discreto operativo policial y la curiosidad de automovilistas o residentes desde sus ventanas fiscalizaron la marcha, que estuvo formada por más de 2.500 personas, según los organizadores, y entre 1.500 y 2.000 para la polícia.

Tras la lectura de un manifiesto lleno de alusiones al "orgullo y la convivencia" en el barrio comenzó la movilización. Entre gritos de "Salvemos la avenida" o "La avenida no se vende, la avenida se defiende" y "Palos" a CC.

La comitiva la formaban activistas sociales como Rosy Cubas, miembros de plataformas, políticos a título personal (Alberto Rodríguez y Fernando Sabaté, de Podemos, el socialista José Ángel Martín...) o el Comité de Empresa de Titsa -mensaje colectivo a favor de las guaguas-. Pero, sobre todo, vecinos y comerciantes que incluso cerraron sus negocios. También un grupo de habituales del ocio en la zona con otro lema: "Sí al deporte sin vallas y sin cables".

Al final, los organizadores hacían un balance "satisfactorio" en movilización y esperaban que la jornada supusiera "un punto de inflexión en la decisión técnica y política sobre la ampliación del tranvía en el Suroeste".