El alcalde del municipio de Arona, José Julián Mena, se ha reunido hoy con los residentes y propietarios de los edificios colindantes al inmueble de la calle Amalia Alayón, en Los Cristianos, que se derrumbó el pasado 14 de abril para explicarles los trabajos de demolición de las ruinas del edificio lo que obligará al desalojo temporal de 33 viviendas y locales comerciales de 4 edificios colindantes.

En una nota de prensa el Ayuntamiento destaca que los trabajos de demolición comenzarán el lunes 20 de junio y están previstos que duren 15 días por lo que durante ese tiempo los accesos a los portales quedarán cerrados por motivos de seguridad y salubridad.

Asimismo, 4 viviendas y un local comercial del edificio Linares deberán ser desalojadas al encontrarse en zona de riesgo, no por factores estructurales, sino por el adosamiento de linderos y el peligro de desprendimiento de cascotes.

Según el Ayuntamiento la razón de citar a personas no afectadas por los desalojos ha sido la de informar de todos los trabajos que se van a realizar y de atender a las dudas de los vecinos, para lo que han estado presente los responsables técnicos de su ejecución.

En cuanto al realojo de estas personas se ha acordado facilitar un plazo de 48 horas para que notifiquen que disponen de un lugar para alojarse, así como el resto de la semana para que los desalojados dispongan de tiempo suficiente para organizar sus pertenencias y preparar el traslado.

También se les informó de que el Ayuntamiento buscará alojamiento provisional a aquellas personas que no puedan garantizarlo por sí mismo, si bien deberán argumentar esta necesidad.

A los asistentes se les recordó que la Administración solo puede asumir legalmente y de manera justificada el coste de realojo de las personas que deban ser desalojadas por razones de seguridad y que acrediten que no pueden encontrar una opción.

Por tanto, quedan excluidas aquellas que escojan irse voluntariamente o que no esté afectadas ni en riesgo su seguridad.

La nota subraya que la demolición se ha demorado hasta esta fecha al existir una investigación judicial abierta, además de la duración de los propios estudios técnicos para conocer el origen del desplome del edificio.

En total tendrán que ser desalojadas de manera preventiva 33 propiedades de cuatro edificios, de los que 9 son locales comerciales, aunque no todas las viviendas están habitadas en este momento.

El edificio se colapsó, por razones aún desconocidas, con el resultado de 7 personas fallecidas y tres heridas.