El balonmano masculino de élite en Tenerife, en un tiempo ya lejano referencia de espectáculo y fuente de grandes emociones en el pabellón, resiste ahora a duras penas el embate de la crisis económica agarrado a la tenacidad de un modélico proyecto de fusión que seguirá intentando escalar categorías. El CBM Tenerife, fruto de la unión -en 2013- de BM Universidad Laguna, que tenía plaza en la Primera División, BM Arona, CBM Tejina, CBM Victoria y Universidad Laguna, se ha hecho con un lugar estable en la mitad de la tabla de su grupo en la Primera División estatal, y ha vuelto a reclutar el interés de los amantes de este deporte en la Isla, que cuenta con dos notables referencias en la División de Honor Plata femenina, el Tejina y el Salud.

Radicados en el pabellón de Finca España, el nuevo representativo tinerfeño, denominado ahora y en un futuro próximo también, Tenerife McDonald''s, ya prepara una nueva temporada, en la que la apuesta parece ser la continuidad, en base a la renovación del patrocinador y del cuerpo técnico, liderado por el tándem formado por Tini Marrero y David García.

También hay una clara apuesta por la continuidad en el plantel, porque sigue un 80% de la plantilla de la temporada pasada, a los que se añaden varias incorporaciones. Llegan como refuerzos Alonso Ruiz (23 años y mide 1,86 cm, con un peso de 102 Kg), pivote que esta temporada jugó en el Balonmano Aguilar. Una segunda incorporación es José Rivas, procedente del Territorial del ULL, jugador de 27 años, con una talla de 1.87 cm y un peso de 87 kg. Su posición es de lateral izquierdo, que procede del Cáceres. El tercer fichaje es Jesús Casañas (extremo izquierdo de 1.80 cm, con un peso de 70 kg y 23 años de edad). Llega también Guillermo Pérez, zurdo de la cantera del BM. Alcobendas, lateral derecho, con una altura de 1.86 cm y 85 kg, de 21 años de edad. Está por definir el nombre de un central comunitario, de 33 años de edad, 1.85 cm.

El cuarto proyecto promete.