Hablar del Miguel de Cervantes (Alcalá de Henares, 1547- Madrid 1616) hombre, ser de carne y hueso, de cómo vivió y situarlo en su época, y no del mito literario que se ha construido después de cuatrocientos años, fue el objetivo perseguido ayer por José Manuel Lucía Megías, doctor en Filología por la Universidad de Alcalá, quien impartió la conferencia "Todo lo que quiso saber de Cervantes y nunca se atrevió a preguntar: claves para comprender a Miguel de Cervantes a los 400 años de su muerte", en el ciclo organizado por el Casino de Tenerife en torno al universal escritor madrileño.
El presidente de honor de la Asociación de Cervantistas, que fue presentado por José Felipe García Silva, coordinador del Museo El Quijote en el Mundo, de Güímar, aclaró que el escritor fue "un superviviente, una persona que nunca tiró la toalla, que siempre estuvo luchando por tener un futuro y un emprendedor. Un hombre curioso, con inquietudes. Cervantes puede ser, realmente, un buen modelo para todos nosotros en el siglo XXI".
La época que le tocó vivir al autor de "El Quijote" fue la de la monarquía hispánica por excelencia y durante el Siglo de Oro de la cultura. "Estuvo toda la vida buscando un oficio para poder sobrevivir y al final terminó con una merced siendo recaudador de impuestos por tierras de Sevilla. Realmente no tuvo un gran éxito, digamos, en vida. Eso es lo que también le permitió en los últimos años plantearse una gran vida literaria y es lo que ha sido luego la base de ese gran mito, de ese genio creador que hoy nos convoca".
Para este miembro del Comité Científico de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, la principal laguna existente sobre el escritor, a pesar de que ha sido el autor más estudiado del mundo, es su faceta como hombre de carne y hueso.
"Lo que pretendo es hablar de ese hombre que, en un momento dado, no tenía un proyecto de vida del día a día para poder tener un sueldo, un oficio y mantener a la mujeres que tenía a su alrededor. Fue un hombre muy común, muy normal, aunque inteligente e ingenioso que fue capaz de hacer una obra excepcional que hoy sigue sorprendiéndonos y también en su época", matizó.
"El Quijote" se considera la obra más importante de Cervantes, aunque el director de la "Gran Enciclopedia Cervantina" considera que "El Quijote fue su obra menor en su proyecto literario. Él se reivindicaba como un gran autor con sus novelas ejemplares. Realmente, la obra donde va a tener más libertad para escribir es en la segunda parte del Quijote que publica en 1615. La primera está más vinculada a los libros de caballerías, un género de la época. En la segunda parte es donde despliega una libertad de escritura, donde pone las bases de la novela moderna".
Este acérrimo cervantófilo, director del Banco de Imágenes del Quijote sobre ilustración quijotesca (con mas de 17.000 imágenes), no criticó la campaña de excavación arqueológica "Operación Cervantes", puesto en marcha el año pasado para buscar los huesos del escritor en la Iglesia de San Ildefonso del Convento de las Trinitarias Descalzas de Madrid.
"Es una campaña que tuvo su sentido, porque era importante tener sus huesos o más conocimiento de cómo fue enterrado en su momento. Pero realmente no tendría que haberse quedado ahí, con una placa más, sino que tenía que haber revitalizado el Barrio de las Letras. Precisamente ese lugar es donde escribió su obra, donde paseó y se relacionó con otros autores. Fue el gran centro cultural del Siglo de Oro, por donde se movieron Lope de Vega. Quevedo, Góngora, Calderón de la Barca... Qué mejor que convertirlo en el gran centro cultural del Siglo de Oro en el mundo, un lugar para atraer el turismo cultural", y que complemente lo que ya existe en Alcalá de Henares, donde nació.
El ciclo "400 años con Cervantes", que se desarrolla en el Casino de Tenerife en Santa Cruz, continuará hoy, a las 20:30 horas, con una charla del catedrático de Literatura Española Manuel Fernández Nieto sobre "Cervantes: soldado de Infantería Española".
José Manuel Lucía Megías
presidente honor de la asociación cervantistas