Decepcionados, tristes y en estado de "shock" son algunas de las sensaciones expresadas por miembros de la principal colonia de británicos en España, la que se asienta en la costa de Alicante, porque creen que el "brexit" les deja en un "limbo".

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) a 1 de enero de 2016, en España residen algo más de un cuarto de millón de nacionales del Reino Unido (253.928) y prácticamente uno de cada tres lo hace en Alicante (72.935), muchos en urbanizaciones del este de España como Orihuela, Torrevieja, San Fulgencio, Benidorm, Calpe y Jávea.

"Estoy muy decepcionada, no me lo puedo creer, es un shock", ha relatado a Efe Carol New, profesora inglesa de 47 años, quien ha insistido en su "sorpresa" por el resultado del referéndum ya que estaba convencida de que, aunque por un estrecho margen, ganaría la permanencia en Europa.

Ha relatado que ha hablado con algunos compatriotas "alicantinos" y todos tienen la incógnita de cómo les afectará a nivel particular, sobre todo los jubilados y los que perciben un sueldo en libras esterlinas si se da el supuesto de que esta moneda se deprecia con respecto al euro, lo que les haría perder poder adquisitivo.

"Es muy posible que nos afecte. Nos sentimos menos protegidos a pesar de que, en realidad, nadie sabe exactamente lo que ocurrirá", ha proseguido.

Para el escocés Gary Thompson, de 41 años, "los jubilados que viven en Alicante estarán bastante preocupados" por la posibilidad de perder la sanidad gratuita y ver reducida su calidad de vida.

La parte positiva del resultado está, en opinión de este escocés, en que Escocia "hará en poco tiempo otro referéndum para salir del Reino Unido", lo que le permitirá "en dos o tres años" cambiar su pasaporte actualmente británico "por uno escocés y dentro de Europa".

La galesa Ruth Haswell, de 56 años, ha pasado en pocas horas "del susto a la tristeza y ahora a la rabia", porque su país se abre paso "al recorte de derechos y al racismo" y comienza una etapa "problemática" para los británicos que residen en la UE.

"En realidad no sé cómo nos afectará. No sé si puedo seguir trabajando aquí, si tendré derecho a la pensión, a la atención sanitaria e, incluso, si me convalidarán el carné de conducir porque los británicos entramos en un limbo", ha comentado.

Haswell, que lleva 20 años en Alicante, ha admitido que analizará si le conviene solicitar la nacionalidad española porque quiere ser "parte de Europa", aunque ha añadido que tampoco desea dejar de tener su pasaporte británico.

El inglés Toni Sweeney, de 48, se siente "fastidiado" y ha explicado que está pensando seriamente en aprovecharse de que tiene familia en Irlanda para pedir la nacionalidad de ese país con el fin de seguir siendo ciudadano comunitario.

"El resultado es increíble, es una decisión muy arriesgada, un salto a lo desconocido que nos deja en el limbo y que choca con lo que la gran mayoría de los jóvenes ha votado, que es quedarse", ha indicado antes de mostrarse preocupado por estas diferencias entre lo que piensan las distintas generaciones dentro del Reino Unido.

Aunque la mayoría de los entrevistados defendía la permanencia, hay algunos que están contentos, como Steven O''Brien, de 35 años y que vive cerca de Benidorm: "Estoy seguro de que la victoria del ''brexit'' es muy positiva para Gran Bretaña porque hay muchos inmigrantes y la situación puede cambiar pronto".

Para este partidario del "out", "aunque la libra caiga al principio, seguro que poco a poco acabará subiendo, incluso, por encima de lo que está ahora".

Una pareja jubilada del norte de Inglaterra, entrevistada en una calle de Alicante y que ha preferido no dar su nombre, asegurado estar "muy infeliz" por el resultado: "Nos gusta España y nos gusta Europa".

Zoe McLintock, de 22 años, ha admitido que "la gente joven en su mayoría no sabe bien lo que significa el "brexit" y cree que provocará que "a partir de ahora los británicos que quieran trabajar en España lo tengan más difícil, igual que los españoles que quieran ir al Reino Unido".