El director de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso, ha retado hoy a los diputados del Parlament en una comparecencia en la que les ha reprochado su "hipocresía" y ha lanzado sospechas sobre los partidos, la más directa sobre el líder de Ciudadanos, Albert Rivera.

De Alfonso ha dicho que se ha reunido con políticos de todos los grupos y ha asegurado que Rivera le visitó en su despacho y le prometió "apoyo en todo" a cambio de que le diera "alguna cosa", un encuentro que ha admitido el líder de Ciudadanos, aunque ha subrayado que lo único que le pidió fue que luchara contra la corrupción.

El director de la Oficina Antifraude ha comparecido en el Parlament tras la filtración de sus conversaciones con el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, en las que hablaron de informaciones comprometedoras para Convergència y ERC.

Tras su negativa a dimitir argumentando que el Parlament cometería una ilegalidad si lo cesara, la Cámara ha acordado con el respaldo de todos los grupos, excepto del PP, elevar la destitución de De Alfonso a un pleno que se celebrará la próxima semana.

La comparecencia del director de Antifraude ha coincidido con la última entrega de las conversaciones publicada por Público, que apunta a que De Alfonso propuso al ministro un plan para derribar al frente de CDC al presidente catalán, Artur Mas, y relevarlo por el exconseller de Justicia Germà Gordó.

Con una actitud desafiante, De Alfonso ha iniciado su comparecencia abroncando a los diputados del Parlament y proclamándose víctima de una operación política, con fines electoralistas, para atacar su "incomodísima" figura y lograr un organismo "dócil y acobardado".

El director de Antifraude se ha mostrado indignado por el intento de destituirle y ha tildado de "hipócritas" a los diputados, tras recordarles que durante sus cinco años de gestión ha mantenido reuniones sobre informaciones "sensibles" con todos los partidos del arco parlamentario, con la excepción de la CUP.

Ha declarado que "por supuesto" ha mantenido alguna reunión con un conseller del Interior "en los mismos términos y en los mismos tonos" que empleó en su polémica conversación con el ministro, así como con el exconseller de Justicia Germà Gordó.

Tras insistir en que la Oficina Antifraude no ha cometido ninguna ilegalidad, De Alfonso ha advertido de que la grabación y difusión de sus conversaciones supone un grave atentado a su derecho a la intimidad que debería alarmar a los diputados: "Tarde o temprano algunos de ustedes van a pasar ese mismo calvario, porque cualquier día los grabarán a ustedes en cualquier reunión, no les quepa duda", les ha dicho.

La comparecencia ha derivado en un duro enfrentamiento entre De Alfonso y el diputado de Junts pel Sí (CDC y ERC) David Bonvehí, al que el director de Antifraude ha amenazado por haberle acusado de "crear corrupción": "Si usted me lo dice en la calle, mañana está querellado. Hay cosas que hay que medirlas muy mucho".

Bonvehí ha reivindicado hoy un Estado propio en el que "los ministros no persigan" a los políticos por "pensar diferente" y en el que no haya "guerra sucia", mientras que ha acusado al ministro Jorge Fernández de ser la "personificación" de las "cloacas del Estado".

La líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, ha pedido a De Alfonso que "tire de la manta" y explique si existen grabaciones con otros políticos más allá de su conversación con el ministro del Interior, en la misma línea del PSC, cuyo portavoz Ferran Pedret ha anunciado que querellará contra él por sugerir que su partido está detrás de la difusión de las conversaciones.

El diputado del PPC en el Parlament Santi Rodríguez ha pedido a Daniel de Alfonso que revele su agenda de reuniones con políticos, "para que, quien tenga que dar explicaciones, las dé", y ha explicado que su grupo ha registrado en la Cámara catalana una "petición de la copia de su agenda de reuniones".

"Haga pública su agenda de reuniones, no le pedimos el contenido de esas reuniones", ha señalado Rodríguez, que ha urgido a De Alfonso a facilitar esa lista porque, ha apuntado, "la sentencia está dictada, en su cargo va a estar muy poco tiempo", ya que el resto de grupos del Parlament piensa acelerar su destitución en apenas una semana.

Por su parte, el presidente del grupo parlamentario de Catalunya Sí que es Pot, Lluís Rabell, ha acusado a De Alfonso de ser "desleal" y dañar la credibilidad de la institución que dirige, y la diputada de la CUP Anna Gabriel ha exigido "sellar" la Oficina Antifraude para impedir la entrada de alguien que pueda destruir pruebas.