El asociacionismo empresarial en La Palma vive momentos convulsos. Cepyme, que hasta hace apenas unos meses era la referencia de la patronal, ha ido perdiendo protagonismo a pasos agigantados. Primero comenzó a trocearse, con la autocreación de la Federación de Empresarios de La Palma (Fedepalma), y más tarde fue perdiendo socios claves para su funcionamiento, tal y como ocurrió, como elemento determinante, con la Asociación de Comerciantes del Casco Histórico de la capital, que se fue dando un portazo: "pagamos una cuota mensual sin recibir apenas contraprestación", sentenciaron.

En turismo, el sector más pujante de la economía insular, Cepyme, que dirige Tomás Barreto, apenas mantiene como colectivo a la Asociación de Agencias de Viaje de La Palma, ya que el denominado CIT Insular, liderado por Antonio Sosa, se ha ido quedando prácticamente sin actividad (perdió incluso la oficina de turismo a la salida del puerto) o, al menos, desconocida para la opinión pública.

Los empresarios palmeros, al menos una mayoría, han buscado otros caminos, sin mirar para detrás. Todos en privado reconocen no sentirse representados por aquellos que han dirigido a la patronal. Hablan de apatía, de falta de iniciativa, de claudicar antes decisiones políticas... Los primeros en dar el paso, quizás los más descontentos con el trabajo que se estaba desarrollando, fueron los que constituyeron la Asociación para el Desarrollo Turístico de La Palma (Asdetur), creada en 2015 y liderada por Óscar León, presidente del CIT Tedote, ahora el colectivo más pujante en el sector terciario de la Isla.

También nació la Federación de Asociaciones de Empresas de La Palma (Fedepal), con la representante de la Zona Comercial Abierta de Los Llanos de Aridane, Luisa González, al frente. Ambas federaciones han intentado unirse, con intermediación incluso del Cabildo, lo que en realidad resulta más una utopia.

Pero no ha quedado ahí la cosa. Acaba de nacer la Federación de Asociaciones de Empresarios de La Palma (FAEP), donde están integradas unas 400 empresas de la Isla de cuatro asociaciones: nada más y nada menos que las asociación de empresarios y comercios de Breña Baja, Los Llanos de Aridane y El Paso, más la Asociación de Empresarios Turísticos de la Isla. El objetivo: buscar también que se unan los comerciantes de la capital para ganar en fortaleza.

Es complejo saber qué ocurrirá en los próximos meses, pero hoy la división en al menos dos bloques resulta palpable.