Tres colectivos vecinales de Taco, pertenecientes al municipio de La Laguna, reclamaron ayer al alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, que preste "más atención" a la Montaña de Taco, un lugar que, a su juicio, se ha convertido en un "monumento a la desidia".

Esa fue una de las conclusiones extraídas de una reunión en la que estuvieron presentes Bárbara Santos, Dolores Rodríguez y Gregorio Aguilar, presidentes de los colectivos vecinales La Montaña, de San Matías, San Jerónimo de Taco y San Luis Gonzaga, respectivamente.

"Es hora de que el Ayuntamiento de la capital se ponga las pilas. En la zona de Santa Cruz no se mueve nada", indicó Bárbara Santos, quien solicitó a Bermúdez que "tome las riendas" de un asunto que no supieron abordar los mandatarios anteriores.

En esta línea, Dolores Rodríguez reclamó que se sigan las recomendaciones que hizo la Fiscalía en el año 2012, tras una denuncia que derivó en la prohibición de la actividad que se llevaba a cabo en la montaña.

Precisamente, ambas dirigientes alertaron de que a pesar de existe esa prohibición, la labor de extracción de áridos se sigue produciendo, por lo que pidieron también al alcalde que "vigile" la zona, pues las dos empresas que operan están en terrenos de Santa Cruz. Es más, advirtieron de que, incluso, se podría estar produciendo algún vertido incontrolado en la zona.

Cabe precisar que la Plataforma Parque Urbano Montaña de Taco, colectivo que existe desde hace años pero que se va a registrar ahora, ya advirtió en abril de 2015 que las empresas seguían trabajando en la montaña de Taco, en contra de la decisión de la Fiscalía.

"Estamos dolidos porque las administraciones dan importancia a otros ámbitos y se olvidan de la Montaña de Taco, que es totalmente recuperable con un plan" que debería liderar el Cabildo de Tenerife, enfatizó Dolores Rodríguez.