Vecinos de populoso barrio de San Miguel de Chimisay denunciaron ayer la existencia de "una plaga de ratas" en el ámbito de un solar sin murar que se encuentra en la intersección de las calles San Alfonso y San Fermín y otros que aunque murados tienen el mismo problema. Se trata, según los perjudicados, de un hecho que no es aislado y que se prolonga en el tiempo y que preocupa, y mucho, por ser una zona próxima a las instalaciones del colegio público Montaña Pacho.

A los roedores se le suma la existencia de cucarachas, uno de los grandes problemas con los que tienen que convivir diariamente los residentes de este enclave lagunero.

Son continuos los problemas que tienen que vivir en sus propias casas, ya que los roedores buscan la manera de meterse y es normal que aparezcan. Hasta tal punto que, "por ejemplo, en mi casa, tengo colocadas trampas para cazarlos. En mi propia casa", dijo indignada una de las vecinas.

Resaltó que en su casa tiene gato y perro, con los que tiene que tener mucho cuidado para que las propias trampas no estén a su paso. "Las tengo detrás de la nevera, debajo de los muebles... Bien escondidas para que los animales no puedan acceder a ellas. Un riesgo, pero los ratones están por todas partes", añadió.

"Tengo que tener la puerta continuamente cerrada, al igual que otros vecinos, porque si no entran. El problema es que ni los dueños del solar ni el propio ayuntamiento hacen nada con una incidencia que llevamos soportando años. Fíjese que en una semana hemos llegado a cazar hasta cinco ratones dentro de casa", criticó.

Otra de las afectadas mostró su rechazo por la necesidad "de vivir encerrada todo el día en casa por miedo a que entren. Al final, si no vives aquí la gente no calcula lo que estamos hablando. Sucede aquí (señalando al terreno) y a otro solar que se está en la calle Fermín, aunque éste sí que está murado. Estamos haciendo algo normal de lo que no lo es. La verdad es que es preocupante".

Al respecto apuntó que "también tiene que ver con las personas que dejan basura dentro del solar. No entienden que en los alrededores viven personas y que hay aquí un contenedor para depositarla sin necesidad de dejarla en el solar".

Una de las convocantes apuntó que tiene que utilizar "sotal negro para evitar los bichos", algo que hace de manera habitual porque el problema es real. "No nos estamos inventando nada. Es normal ver los bichos a plena luz del día", dijo.

Por otra parte, la existencia de ratas en cualquier sitio suele llamar mucho más la atención que otros problemas. Aunque esto es así, las vecinas no desaprovecharon la oportunidad de denunciar la gran cantidad de cucarachas que salen del solar y de las alcantarillas.

"Es llamativo lo de las ratas, pero igual de preocupante son los insectos que se cuelan en nuestras casas. Por eso pedimos la intervención del ayuntamiento, para que los desinsecte y lo desratice, pero que también obligue al propietario a limpiar su terreno y que lo mure de una vez por todas, tal y como se hicieron con muchos solares del barrio de La Salud", dijo para concluir.