Más de 300 referencias documentales a los caminos y senderos tradicionales del Macizo de Anaga han sido recopiladas y clasificadas gracias al esfuerzo de las fundaciones Santa Cruz Sostenible y de la Universidad de La Laguna (ULL). Forman ahora un cuerpo documental de enorme valor histórico, antropológico y etnográfico que puede consultarse gratuitamente en la página web santacruzsostenible.com.

Han sido tres años de colaboración entre los equipos, encabezados por el geógrafo Vicente Zapata, para configurar este inventario con fichas detalladas de 20 libros de viajes y guías turísticas del siglo XIX, 122 referencias en las fuentes documentales del siglo XVI (datas, acuerdos del Cabildo, protocolos notariales...), 38 mapas antiguos, 86 artículos de prensa y 37 expedientes del Archivo Municipal de Santa Cruz.

Aarón Rodríguez, geógrafo y uno de los artífices de esta labor, desgranó en su día algunos de los tesoros que han clasificado en fichas. Por ejemplo, aseguraba, "la guía alemana dedicada a Tenerife, que ya en 1895, hace 121 años, mostraba toda la red de caminos de Anaga". O el documento de 1917 encontrado en el Archivo Municipal en el que "el ayuntamiento buscada proteger Las Vueltas como parque nacional dentro del concepto de la época". Sin olvidar la entrevista en el periódico La Prensa de José Rial, farero de Anaga, con el párroco Isidoro Cantero".

En paralelo a esta labor compilaroria, la Fundación Santa Cruz Sostenible, con la apuesta de su gerente, Pedro Millán, diseñó y realizó el año pasado la parte práctica: 14 rutas a pie por Anaga, seleccionando caminos del Macizo, Parque Rural y desde hace un año Reserva de la Biosfera en la parte correspondiente al municipio de Santa Cruz de Tenerife que ocupa el 75% de la superficie total. Unas 313 personas participaron y de ahí emergió un proyecto para recuperar el rico patrimonio caminero de la zona. Como símbolo, el impulso del Camino de Abicor o Abicore que unía San Andrés y Taganana. Ejemplo de un catálogo de 252 caminos tradicionales y algo más de 400 kilómetros de extensión solo en el municipio capitalino.

Primero, la ingente labor -incluida la tradición oral- para identificar, catalogar, documentar, articular y aportar este legado a la ciudadanía. En segundo lugar, organizar el "pateo" por esos caminos únicos. Teoría y praxis unidas para enseñar las joyas de Anaga.

Ejemplos de valor incalculable recogidos con método científico

Un libro del alemán Hans Mayer descubre en 1985 Anaga por el camino de La Laguna a Taganana (i.); en el centro, petición del 12 de febrero de 1917 para que Las Vueltas de Taganana fuera parque nacional y un artículo del farero y escritor José Rial (d.) con entrevista al cura Isidoro Cantero, recién llegado a la parroquia de Las Nieves (murió en 2004 con 100 años y más de 70 en la zona), el 21 de febrero de 1935.