La Confederación Canaria de Empresarios (CCE) considera imprescindible una legislación que permita crecer al sector turístico, ya que la actual limita el crecimiento económico y la generación de empleo, así como fortalecer el Régimen Económico y Fiscal (REF) del archipiélago.

Asimismo, la patronal de la provincia de Las Palmas aboga por un retorno a la fiscalidad autonómica -tributos propios y REF- a los niveles anteriores a 2012, pues sostiene que, entre 2011 y 2015, la imposición autonómica ha crecido un 52 por ciento, lo que supone 824 millones de euros más.

La CCE también cree necesario favorecer la creación de empresas, profundizar en la reforma laboral, la mejora de las políticas activas de empleo o la racionalización del número de contratos, y una nueva fiscalidad al trabajo, pues España soporta costes muy por encima de la media de la OCDE.

Los empresarios consideran igualmente conveniente una reforma del sector público, ya que el empleo público ha crecido un 1,1% en España en comparación con antes de la crisis, mientras que el empleo privado se ha reducido un 15 %, ha dicho el secretario general de la CCE, José Cristóbal García, durante la presentación del Informe Anual de la Economía Canaria 2015.

La CCE destaca que Gran Canaria ha sido "la gran perdedora en el período de recesión", de manera que de los 1.000 millones de euros de caída del Valor Añadido Bruto (VAB) en el archipiélago durante el período 2007-2013, 600 millones de euros se perdieron en Gran Canaria, mientras que Tenerife fueron 386 millones.

A juicio de los empresarios grancanarios, "la rigidez normativa en materia de modernización turística ha introducido dificultades insalvables para adaptar la oferta turística a las necesidades de la demanda de Gran Canaria" y ha penalizado el crecimiento de las actividades turísticas y comerciales de la isla.

Igualmente, destacan el mayor apoyo de los recursos públicos al crecimiento de Tenerife, algo que "no es un comportamiento novedoso", pues entre los años 2000 y 2007, también hubo un crecimiento más acusado del VAB de administración pública en esa isla.

García ha destacado que la demanda turística se decanta mayoritariamente por los hoteles, donde se concentran el 68,3 por ciento de la pernoctaciones.

Sin embargo, la oferta está desajustada, pues las plazas se distribuyen aproximadamente al 50 por ciento entre hoteles y apartamentos.

El desajuste es especialmente acusado en mercados como del Gran Canaria y Fuerteventura, razón por la que patronal de Las Palmas destaca la necesidad de que puedan construirse más hoteles de cuatro estrellas, que es lo que se demanda.

El informe de la CCE destaca que la economía canaria continúo la senda de la recuperación y la consolidación del crecimiento en 2015, año en el que alcanzó un producto interior bruto (PIB) de 42.316,7 millones de euros, lo que supone un aumento del 2,8 por ciento, por debajo de la media nacional del 3,2 por ciento.

El crecimiento fue generalizado en todas las ramas de actividad, y en mayor medida, en el sector servicios, sobre todo, los vinculados al turismo.

Los servicios volvieron a tirar del crecimiento en Canarias, con un aumento durante 2015 del 2,9 por ciento.

En 2015, destacó igualmente el retorno al crecimiento del sector de la construcción, ha señalado García.

Las buenas previsiones turísticas, junto a la previsible continuación en la senda de la recuperación del consumo, permite perspectivas optimistas del sector servicios.

La CCE estima que la economía canaria continuará recuperándose, aunque alerta de varios factores que podrían condicionar el futuro, como la falta de estabilidad institucional y el carácter coyuntural de algunos de los factores que han impulsado el crecimiento, como el precio del petróleo y el desvío de turistas a Canarias de mercados competidores.

Igualmente, llama la atención sobre otros elementos de incertidumbre como la salida de Gran Bretaña de la UE, el resultado de las elecciones en Estados Unidos y la parcialidad de las reformas en la economía española.