El Pleno del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife aprobó este viernes, de manera inicial, la nueva ordenanza reguladora de protección y tenencia de animales del municipio.

El documento, que se someterá ahora a un periodo de exposición pública para que quien lo desee pueda realizar las alegaciones correspondientes, ha sido consensuado y enriquecido con las sugerencias y aportaciones de las distintas protectoras de animales y los veterinarios.

Entre las principales novedades que recoge la modificación de esta ordenanza, que entró en vigor en 2006 y fue modificada parcialmente en 2010, se establece la obligatoriedad de que todas las mascotas existentes en la capital lleven el correspondiente chip identificativo o un método alternativo en el caso de que se trate de animales muy pequeños.

Con esta medida se pretende conocer la identidad de su legítimo propietario en caso de pérdida o extravío y frenar su abandono. Una vez que entre en vigor esta normativa, los propietarios tendrán tres meses para coloca el preceptivo chip a sus mascotas.

Respecto a las sanciones que recoge el documento, éstas se han endurecido notablemente y se han llevado al máximo fijado por la ley canaria de esta materia, y también se han incorporado nuevas figuras sancionadoras para adaptar la ordenanza a los tiempos actuales.

El Ayuntamiento aclara en una nota que aquellos ciudadanos que no abonen la correspondiente sanción o que aleguen que no tienen recursos económicos para pagarla, tendrán que realizar un determinado número de horas de trabajos comunitarios, que serán fijadas en función de la cuantía de la multa, en el albergue comarcal de Valle Colino.