Santiago del Teide revivió ayer la vieja tradición del trueque, el intercambio de productos de la tierra y del mar sin utilizar dinero. La XI edición de "Al paso de la cumbre", organizada por el área de Cultura del Ayuntamiento sureño, que dirige María José García, contó con la colaboración de los consistorios de El Tanque y Garachico, el Cabildo de Tenerife, la Fundación Tenerife Rural y el Centro de Iniciativas Turísticas (CIT) del Sur.

Medio centenar de actores y figurantes, ataviados con vestimentas tradicionales, se encargaron de dar vida a cabreros, cochineros, lecheras, panaderas, sacerdotes y hasta caciques. Enseres antiguos, aperos de labranza, animales de carga y música folclórica ayudaron a contextualizar mejor esta representación de la vida de tantas generaciones de canarios que recorrieron los caminos y veredas del Archipiélago buscando sustento familiar mediante el trueque. Una actividad que fue muy habitual hasta la segunda mitad del siglo XX.

"Al paso de la cumbre" pretende homenajear a los canarios de antaño, pero también poner en valor los productos que formaban parte de este sistema de intercambio: cochinos, cabras, papas, pescado, vino, cebollas, azúcar, higos, cereales, queso, fruta, pan, almendras... Productos que ayer volvieron a intercambiarse, después de animadas negociaciones, gracias a los protagonistas de esta valiosa recreación etnográfica.

Las escenas del trueque se repitieron en la mañana de ayer en San Francisco de La Montañeta, en Garachico, y en San José de Los Llanos, en El Tanque, y después del mediodía en la plaza de la Iglesia de Santiago del Teide.