El alero madrileño Javier Beirán no solo continuará hasta 2017 en el Iberostar Tenerife -como ya tenía firmado-, sino que su vinculación se postergará a un curso más -2018-, según lo anunciado en el día de ayer por el conjunto aurinegro.

En declaraciones a Radio EL DÍA, Beirán dijo sentirse "muy feliz" a la vez que "ilusionado" ante el comienzo de un curso "que tiene pinta de ser muy bonito por la disputa de competición europea" -la Champions League-. "Jugar en Europa es algo que da prestigio. Hay muchos equipos de nivel y va a ser un reto disputar un partido cada tres o cuatro días", asevera.

Beirán está en sintonía con el crecimiento que está llevando la entidad. "Ya mejoramos en mi segunda temporada respecto a la anterior y tiene pinta de que las cosas van cada vez a ser un poquito mejor". El madrileño valoró "las renovaciones de Rodri (San Miguel) y de Nico (Richotti)", con el propósito de "hacer un bloque estable" que "ayude a las nuevas incorporaciones" a no repetir "el comienzo del pasado año".

Si importante es la continuidad de los jugadores franquicia del equipo, tanto o más es la renovación del preparador que cerró el pasado curso, Txus Vidorreta. Al respecto, Javier precisó que "si nada cambia", el vasco "va a ser nuestro entrenador". O, al menos, "eso espero. Hizo que acabásemos novenos, a nada de los play offs por el título. Nos daría estabilidad".

Un acontecimiento para el que habrá que esperar a la conclusión de la participación de la Selección española (donde Vidorreta forma parte del cuerpo técnico que encabeza Sergio Scariolo) en los venideros Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Una cita en la que Beirán esperaba tener opciones de estar. "Me llevé un disgusto porque creo que hice un año bueno. Me hacía ilusión ir, aunque es cierto que hay jugadores de mucho nivel". El alero ya piensa "en hacerlo mejor este año para que el seleccionador tenga menos dudas y esté obligado a elegirme".

"No ha sido fácil decidir"

Las dudas sobrevolaron la decisión de Beirán, aunque se mostró meridiano acerca de sus preferencias. "Mi primera opción era jugar en Tenerife y eso lo sabían en el club, pese a todo lo que se decía. Es verdad que tenía una cláusula muy baja y si salía otro equipo claramente de proyección y deportiva y económica mejor lo iba a valorar. He tenido opciones de equipos de la Liga ACB, pero aunque económicamente eran mejores no lo era en el ámbito deportivo. No ha sido fácil decidir. Había hablado con otros equipos y había otras opciones", remarcó.