Dos goles de Antoine Griezmann, uno de penalti en la primera mitad, y otro tras el descanso dieron el pase a la final de la Eurocopa a una selección francesa que, asida al estado de gracia de su estrella, aprovechó sus oportunidades para asegurarse la lucha por el título, el domingo en París, donde le aguarda la selección portuguesa.

Griezmann, criticado en el arranque del torneo, se ha convertido en el ídolo de la afición. Máximo goleador del torneo (con 6 tantos) y el jugador decisivo. Él solo cambió una eliminatoria que se preveía cuesta arriba.

En un partido marcado por la emoción, en las gradas, y la tensión en el campo, Alemania se vio sorprendida por la vigorosa puesta en escena francesa. El equipo de Didier Deschamps quiso prolongar la euforia de las gradas y salió dispuesto a atropellar a su rival.

Con la misma alineación y un plan similar al del partido contra Islandia, Francia superó a los campeones del mundo en unos primeros minutos en los que Manuel Neuer sostuvo a su equipo.

Fueron diez minutos de agobio, de presión desbocada, pero no acabaron en nada. Alemania recompuso la figura y fue creando superioridades en todas las zonas.

Tuvo el balón Toni Kroos, imperial, jugó entre líneas Özil y Francia se encontró defendiendo en su campo, con Griezmann diez metros detrás del círculo central y sin posibilidad de contragolpe. En esos momentos, sólo Hugo Lloris y Samuel Umiti, providencial al cruce frente a un caótico Thomas Müller, evitaron que el juego alemán tuviese recompensa.

Y, sin embargo, los campeones del mundo llegaron al descanso por detrás en el marcador. Francia, que no se había vuelto a acercar con peligro a la meta más que con un contragolpe de Olivier Giroud, se encontró con un ingenuo penalti de Schweinsteiger en el 45''. Una mano dentro del área, ante Evra, increíble para el jugador europeo que más partidos de fases finales ha disputado (38).

No falló Griezmann y cambió el curso de la semifinal y el ánimo de una selección alemana que no aturdida por el marcador, pese a su 64 por ciento de posesión.

Tras el descanso, mantuvo su plan Alemania -de nuevo golpeada por una lesión, ahora de Jerome Boateng-, pero con menos profundidad, por lo que Löw sacó a Mario Götze, el héroe del Mundial otra vez al rescate.

Pero no hubo forma. Griezmann aprovechó el primer balón que el cayó al área, tras un apurado despeje de Manuel Neuer y sentenció la clasificación ante un equipo alemán sin suerte -Julian Draxler estrelló un balón en el larguero- que tiró de orgullo y cayó con dignidad.

El domingo, en Saint Denis, Ronaldo y Griezmann, ovacionado por la grada cuando fue sustituido en el 92, lucharán por la corona. La propia y la de sus selecciones.

0-2

alemania-francia

Alemania: Neuer; Kimmich, Höwedes, Boateng (Mustafi, 62''), Hector; Can (Götze, 66''), Schweinsteiger (Sané, 79''); Draxler, Kroos, Ozil; Müller.

Francia: Lloris; Sagna, Koscielny, Umtiti, Evra; Pogba, Matuidi; Sissoko, Griezmann (Cabayem, 92''), Payet (Kanté, 71''); Giroud (Guignac, 78'').

Árbitro: Nicola Rizzoli (Italia). Amonestó a Emre Can, Schweinsteiger, Özil, Draxler, Evra y Kanté.

Goles: 0-1, m. 47: Griezmann, de penalti. 0-2, m. 72: Griezmann.

Incidencias: Semifinal de la Eurocopa 2016 disputada en el Estadio Velodrome de Marsella ante 64.078 espectadores