Un incendio registrado en la tarde de ayer en unos rastrojos del camino de la ermita de La Candelaria, en el barrio de La Salud, facilitó un descubrimiento macabro. Unos chicos que merodeaban cerca de las cuevas que están en esa zona del barranco de Santos, aprovechando el despliegue que se activó por el fuego que obligó a desalojar una vivienda y a retirar varios vehículos, comunicaron a la Policía local que encontraron dos mochilas.

Fuentes del cuerpo de seguridad local confirmaron que, nada más percatarse de que en el interior había restos humanos, se activó el protocolo que obliga a poner los hechos en conocimiento del Cuerpo Nacional de Policía, donde el grupo de homicidios de la Brigada Provincial de la Policía Judicial se hizo cargo, informó el periodista Pedro Fumero.

Según los primeros datos, la cabeza y las extremidades se encontraban en un petate militar, mientras que el tronco se halló en otro. Las fuentes consultadas precisaron que "hay bastantes huesos y poco material corporal", llegando a calcular que los hechos pudieron haber ocurrido hace ocho o diez días debido al avanzado estado de putrefacción que presentaba el cuerpo, a falta de conocer la valoración del forense.

Sobre las diez de la noche llegaron a la zona, los bajos del puente Javier de Loño, efectivos de la Policía Judicial que realizan la investigación. Poco después se procedió al traslado de los restos al Instituto Anatómico Forense.

Antes de este descubrimiento, ocurrió un suceso sin ninguna relación, a priori, con este hallazgo. A las 20:00 horas se registró un incendio en unos rastrojos en el camino a la ermita de La Candelaria, en el barranco de Santos, en la zona del barrio de La Salud.

Los efectivos de seguridad procedieron a desalojar una vivienda, cuya moradora sufrió un ataque de ansiedad, al igual que ocurrió con otra vecina. Efectivos policíales, del Cecopal y Protección Civil repartieron mascarillas dado el humo que se registró en la zona por el viento y se retiraron varios coches para evitar males mayores. Hasta se procedió a una interrupción en el suministro eléctrico por unos minutos que, al coincidir con el partido de Eurocopa entre Francia y Portugal, tuvo mayor repercusión para los clientes.

Finalmente, y antes del otro suceso, se restituyó la normalidad en la zona.