La Asociación Canaria de Amistad con el Pueblo Saharaui (Acaps) ha logrado traer un año más a niños y niñas desde los campamentos de refugiados Tinduf, para que en julio y agosto tengan una mejor calidad de vida con familias canarias.

Este verano no soportarán los 50 grados del desierto, sino disfrutarán el aire más fresco de las islas, los baños en playas y piscinas, una alimentación más completa y las pruebas médicas en beneficio de su salud.

Ya en los hogares, los niños saharauis y los canarios tenderán lazos de amistad y de cultura, y los padres canarios se enriquecerán con los pequeños de Tinduf porque aportan una felicidad y unos valores difíciles de describir pero muy fáciles de sentir.

El Polideportivo Municipal de Candelaria fue ayer una fiesta, al ser el lugar donde fueron recogidos los niños por las diferentes familias, sucediéndose escenas marcadas por la alegría y por alguna lágrima, pero de felicidad.

Este año la Acaps logró traer a 135 niños, con el siguiente reparto: Tenerife (104), La Palma, (20), La Gomera (4), El Hierro (2) y Fuerteventura (5).