El calentamiento global favorecerá el desarrollo de poblaciones de erizo en Canarias. Aunque estos dependerían de los episodios de mortandad masiva, que ya se han dado en los últimos años. Estas son algunas de las previsiones del informe "Cambio climático en el medio marino español: impactos, vulnerabilidad y adaptación", publicado recientemente por el Ministerio de Medio Ambiente.

El texto recuerda que la temperatura del agua en la capa más superficial de Canarias "ha aumentado en las Islas a un ritmo de 0,25º década en el período 1982-2013". Asimismo, se ha registrado "un claro aumento en el número de días con temperaturas extremas en el agua superficial, que han pasado de 5 a 19 días década en ese período.

Esta temperatura en el agua superficial es utilizada "como indicador de cambios en los afloramientos". En este sentido, el informe recuerda que se detectaron dos episodios de mortandad masiva de equinodermos (erizos de mar) en las Islas Canarias. Uno en octubre de 2003 y otro más reciente, en 2014.

En el primer caso, "los síntomas coincidieron con el de la enfermedad de la calva de los erizos de mar". En el segundo, con una bacteria. En ambos casos, la causa principal fue "un aumento anormal de la temperatura en invierno".

A pesar de esto, se teme que el cambio climático contribuya a la proliferación de erizos, debido a la sobrepesca de sus depredadores naturales.

Las especies habituales en Canarias se han ido sustituyendo por nuevas "de afinidad tropical" como el conocido como pez luna. Entre ellas destaca "el gallo aplomado, que constituye en la actualidad un importante recurso pesquero en las islas occidentales y es depredador del erizo Diadema africanum, cuyas poblaciones constituyen una verdadera plaga".

Sin embargo, se registra el declive de la sardina y de otros peces que son depredadores naturales de este erizo, que, cuando "está presente en altas densidades [...], es el responsable de la desaparición de las algas en amplias zonas rocosas en Canarias".

"A escala local nos estamos comiendo a los depredadores de los erizos y a escala global estamos cambiando el clima del planeta", explica el profesor de Biología Marina de la Universidad de La Laguna (ULL) José Carlos Hernández, que ha participado en la elaboración de este informe.

Esta proliferación de erizos, además, también está ocurriendo en otras parte del mundo. "Los erizos se comen a las macroalgas y las macroalgas son organismos que estructuran nuestros ambientes y, al hacerlo, generan vida, generan recursos pesqueros, generan oxígeno", explica Hernández.

Así, la proliferación de erizos generará una reacción en cadena cuyas consecuencias aún no es posible cuantificar. "La alteración de un ecosistema tiene unos pagarés que vamos a sufrir todos", reflexiona el biólogo.

La acidificación y sus consecuencias

El biólogo José Carlos Hernández explica que en los últimos años se ha producido un aumento del CO2 en el planeta "causado por los combustibles fósiles que estamos utilizando hoy día". "Ese aumento de CO2 se está colando en los océanos porque estos absorben más o menos un 21% de este CO2", dice. Por ese motivo, al haber más CO2 en la atmósfera hay más en los océanos. Así el equilibrio existente "se está tambaleando" y los océanos, como el Atlántico que rodea a las Islas, son "más ácidos puesto que ese CO2 se convierte en bicarbonato y protones en el agua". Las consecuencias de esa acidificación son amplias y diversas. Para empezar Hernández recuerda que "casi la mitad de lo que respiramos viene de los océanos". Y "los organismos que forman ese oxígeno que nosotros respiramos se van a ver afectados por la acidificación. No es algo banal", subraya.

Efectos también en las lapas de las conchas

Los efectos del cambio climático en los océanos afectan a todas las especies que viven en ellos. El profesor e investigador de Biología Marina de la ULL señala que la mezcla entre temperaturas altas y PH bajo tiene consecuencias "directas" sobre los organismos calcáreos. "Va a costar mucho más a las lapas o los erizos de mar desarrollar sus conchas porque lo hacen con carbonato cálcico. Al haber una menor disponibilidad de carbonatos en el agua le va a ser más difícil desarrollar estructuras pero, indirectamente, el PH también afecta a las condiciones de otros organismos", explica. Por ejemplo, el calentamiento provocará proliferación de "amebas y bacterias" que pueden provocar problemas de salud pública.