Un incendio registrado durante la madrugada de ayer en el muelle de Las Galletas, en el municipio de Arona, provocó importantes daños en el material de una empresa turística dedicada a los deportes acuáticos. En declaraciones a EL DÍA, el propietario de la sociedad aseguró que los destrozos causados por las llamas ascienden a alrededor de 180.000 euros.

El fuego fue detectado a las 4:20 horas de ayer. El director del puerto deportivo avisó rápidamente al dueño de la sociedad y le comunicó que el personal del recinto no pudo sofocar las llamas, por lo que se activó a bomberos del Consorcio de Tenerife del parque de Las Chafiras, a la Policía Local de Arona y a miembros de la Guardia Civil de Las Américas.

En el suceso ardieron una embarcación semirrígida (tipo zódiac), una decena de motos de agua y diferentes plataformas.

Los bomberos acudieron al recinto portuario con un par de dotaciones y sofocaron el incendio, que se detectó en el pantalán número 4 de la Marina del Sur.

El personal de la citada empresa, Jet Bike, asegura que, al finalizar la jornada del pasado domingo, "todo se guardó bien".

Los hechos fueron denunciados en el puesto principal de la Guardia Civil de Playa de las Américas y el caso está siendo investigado por agentes del Equipo Territorial de Policía Judicial para tratar de determinar si el fuego se produjo de forma fortuita o intencionadamente.

Una de las claves del caso pasa por el visionado de cámaras de vigilancia que existen en el muelle de Las Galletas. Precisamente, una de ellas enfoca directamente hacia el lugar donde tenía su base la empresa afectada. El propietario de la sociedad manifestó que se ha perdido el 90 por ciento del material con el que desarrolla su actividad. Supuestamente, únicamente la lancha tiene una cobertura completa por parte de una aseguradora.

Debido a las características del suceso, una de las hipótesis barajadas por los miembros del Instituto Armado es que se trata de un hecho intencionado.

El dueño de Jet Bike, de origen francés, dice que le llama la atención que el fuego haya destruido buena parte de su material en plena temporada turística.

A las pérdidas ocasionadas directamente por el fuego debe añadir los ingresos que no percibirá diariamente hasta que reponga el material afectado.

En estos momentos, la sociedad afectada tiene contratadas a ocho personas.