El Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) puede tener "un recorrido amplio" y convertirse en "una realidad de la I+D+i" en las Islas si, una vez aprobada la propuesta de rebaja salarial propuesta por el Gobierno regional, afronta un plan de reestructuración que lo convierta en una empresa pública "ágil y flexible". El consejero de Economía del Ejecutivo regional, Pedro Ortega, expresó ayer esta visión esperanzada sobre el futuro del centro y aseguró que no hay "ninguna perspectiva" de recortar la plantilla.

Ortega respondía así a los temores de los representantes sindicales de los trabajadores, que no se fían de que la propuesta aprobada el lunes con los votos de casi las dos terceras partes del personal evite los despidos en el Instituto y sospechan que el plan de reorganización que ultima el Gobierno abre la puerta a prescindir de una parte de la plantilla.

En declaraciones a este periódico tras intervenir en la comisión de Economía del Parlamento, el consejero rechazó de forma tajante que la reestructuración proyectada prevea esta posibilidad. Eso sí, admitió que "otra cosa sería que, como consecuencia de no conseguir los objetivos, pueda hacer falta alguna modificación", aunque garantizó que, de ser así, la Administración intentaría "buscar acomodo" a los afectados en "otras partes del Gobierno".

El Consejo de Administración del ITC -que preside el propio Ortega- debe comprobar que las medidas que han respaldado los trabajadores son las mismas incluidas en la última propuesta del Ejecutivo. Si así fuera, "el Consejo tiene que reconsiderar seguir con el procedimiento (de disolución) y apostar por el Instituto en este escenario". La aplicación del plan de reestructuración -con criterios empresariales "adecuados", buena gestión y movimiento del personal desde líneas de trabajo donde está "ocioso" a otras en las que es necesario- permitirá, auguró Ortega, convertir el ITC en una empresa "moderna", capaz de generar "I+D en calidad y cantidad suficiente como para que sea viable por sí misma". El consejero confirmó el apoyo del Gobierno, del que puso como prueba los cinco millones de euros destinados al centro en los presupuestos de 2016, que "podrían ser más si hiciera falta".

Durante su intervención en la comisión parlamentaria, Ortega negó que haya defendido el cierre del Instituto y celebró que ahora exista "un halo de esperanza".

Podemos solicita la dimisión de Pedro Ortega

Asunción Delgado, diputada de Podemos -formación que ayer mantuvo un encuentro en Gran Canaria con los representantes de los trabajadores del ITC-, aconsejó al consejero de Economía e Industria, Pedro Ortega, que "considere su dimisión" por el conflicto que ha derivado en la apertura de un expediente de disolución del Instituto Tecnológico de Canarias. En el transcurso de una comparecencia parlamentaria de Ortega sobre las medidas para evitar la emigración laboral de los jóvenes, Delgado pidió al también presidente del Consejo de Administración de la empresa pública que "no la cierre ni la precarice".

"No voy a dimitir como consecuencia de esto", respondió Ortega, antes de sostener, en relación a la actitud de los representantes de la plantilla, que "cuando alguien está enfermo, necesita cuidados, pero también voluntad de curarse".