Hoy está previsto que comience el juicio con Tribunal de Jurado en la Sección V de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife por el asesinato de Iris Francés, la vecina de El Sobradillo de 35 años, a la que su exmarido, Carlos Gaspar Hernández, le quitó la vida a puñaladas en plena avenida de Los Majuelos en noviembre del año pasado.

Llama la atención que la celebración de esta vista oral se produce apenas 8 meses después de que ocurriera el trágico suceso, donde la madre de la víctima mortal, Julia Luis Encinoso, también sufrió un delito de homicidio en grado de tentativa. La mayoría de los casos de homicidio o asesinato son juzgados, de media, dos años después de que ocurran los hechos.

La progenitora de Iris Francés demanda que "se cumpla la máxima pena y todo lo que le pongan de condena es poco".

Cabe recordar que el Ministerio Fiscal solicita 35 años de prisión para el procesado, Carlos Gaspar Hernández, por los mencionados delitos.

La madre de la fallecida lamenta que la autoridad judicial correspondiente no otorgara credibilidad ni estableciera medida preventiva alguna para tratar de impedir que el exmarido la atacara.

Julia Luis señala que "a mi hija no le ponían asunto porque dijeron que no tenía testigos".

Los últimos ocho meses han sido muy duros, tanto para esta mujer como para sus otras dos hijas. Tras el brutal asesinato de Iris en noviembre, el pasado mes de abril se produjo el fallecimiento de su padre por un problema de salud.

La familia trata de afrontar la vida con los tres hijos de Iris Francés y el presunto autor de su muerte.

Los menores están tutelados por una hermana de la fallecida y reciben atención psicológica para tratar de superar la pérdida de la madre y el posterior ingreso en prisión provisional de su padre.

Julia Luis Encinoso es consciente de que en la jornada de hoy, mañana y pasado mañana va a tener que pasar duros momentos, al tener que recordar y revivir la muerte violenta de su hija y la agresión con arma blanca que ella misma sufrió en el pecho y en abdomen.

La víctima mortal de este caso había denunciado varias veces a su exmarido, pero no obtuvo la orden judicial de alejamiento del hoy procesado.

El acusado trabajaba en una gasolinera situada a apenas 50 metros de la vivienda donde residía Iris y del lugar donde ocurrió el suceso.

El presunto autor de los delitos tocó el claxon cuando tenía el coche aparcado en la avenida de Los Majuelos y, al escuchar el sonido, Iris salió en dirección a la citada vía.

Detrás salió su madre y su padre, porque ambos se temían lo peor.

Carlos Gaspar Hernández supuestamente usó un cuchillo de cocina grande para asestar puñaladas mortales a la madre de sus hijos, que quedó tendida en la calzada.

Su madre se interpuso entre su hija y el agresor, por lo que también sufrió varias heridas de arma blanca. El asesinato ocurrió apenas dos años después de separarse la pareja.