Antonio Alarcó (PP) dice que hay una "división patente" en el ayuntamiento; Santiago Pérez (XTF-NC), que La Laguna está "secuestrada" en un "ambiente de chantajes", y Teresa Berástegui (C''s), que el consistorio está "peor" que hace un año. La cuarta de las fuerzas de la oposición lagunera, y la que cuenta con una mayor representación en el arco municipal, Unid@s se puede (USP), pone el foco en el proceder del grupo de gobierno y, en especial, en el de Coalición Canaria (CC).

"CC entiende que el municipio sigue siendo su feudo, a pesar de que solo cuenta con siete concejales; sigue actuando como si tuviese mayoría absoluta", critica doce meses después de la toma de posesión el portavoz de la formación de izquierdas, Rubens Ascanio. "Están tomando medidas que para nada ayudan a solventar el problema que tiene el municipio", sostiene un político para el que el 24-M supuso un antes y un después.

Según explica, ahora tiene "mucho menos" tiempo para su familia y reuniones "prácticamente" todas las tardes, pero ser concejal le permite estar en contacto con la gente y conocer más a fondo la realidad local. "Yo ya había vivido una etapa anterior de la mano de Juan Miguel Mena, pero el escenario era diferente", recuerda Ascanio, que pone de relieve que en este otro período se han sucedido varios "avisos" de posibles mociones de censura y una "inestabilidad política" que ha sido "más que evidente".

"La evaluación la tiene que hacer la ciudadanía; nosotros estamos dedicándonos mañana, tarde y noche a esta labor, y con el objetivo de ganar las elecciones municipales de 2019", responde cuando se le pide que se puntúe. ¿Se han pasado de frenada en algún momento, como cuando señalaron por error en una denuncia al supuesto hermano de un político? "Hemos puesto todo el corazón en lo que hacemos, y, evidentemente, en un trabajo de investigación puedes cometer errores, pero lo correcto es reconocerlos rápidamente", apunta un concejal que está "convencido" de que el 99% de lo recogido en aquel escrito son hechos que van a traer "mucha cola" en la vida política del Archipiélago.

Mantiene Rubens Ascanio que las malas relaciones no son con Coalición y sus ediles, sino con el modo de actuar del partido. "La realidad es que nosotros lo que atacamos es la forma de hacer política de CC", afirma, antes de expresar su optimismo en el futuro y de achacar la bajada de los resultados de Podemos en las últimas elecciones generales al "discurso del miedo" y a la vinculación que se estableció con Venezuela.

Sobre la situación en La Laguna de los dos grandes partidos, no alberga muchas dudas. "Está esperando a que llegue alguien que lo convide al baile del gobierno", dice del Partido Popular (PP). "Ha acabado como un velero tras la tempestad; tenemos un PSOE que ha quedado desarbolado desde el punto de vista ideológico, aunque tiene personas muy valiosas y que han demostrado ganas de trabajar", destaca de los socialistas y su grupo fragmentado tras el cisma del pasado mayo.

La confluencia de la izquierda, "muy positiva"

Los comicios de mayo de 2015 tuvieron para Sí se Puede (SSP) un punto de convulsión, dado que algunos de sus militantes no acababan de ver la integración del partido en una coalición de izquierdas finalmente llamada Unid@s se puede en el caso de La Laguna. "La confluencia que se ha vivido en el municipio ha sido muy muy positiva", señala Rubens Ascanio pasado el tiempo. "Gente que era muy recelosa de la unión en el marco anterior a las elecciones lo ven ahora como un acierto, y gracias a eso en La Laguna ha habido un cambio político muy potente que nadie podía pensar hace unos años", manifiesta de la situación actual de la organización.