La obra de reforma de la avenida principal de Los Abrigos, en Granadilla de Abona, lleva siete meses parada. Vecinos y comerciantes critican los efectos negativos de esta paralización, pero sobre todo la falta de consenso en el diseño de una actuación que, a juicio del presidente de la asociación de vecinos de Los Abrigos, Alexis Tardella, "no beneficia ni gusta a nadie". Para este colectivo, la obra solo ha servido para "generar un problema que no existía con una inversión de más de 800.000 euros de dinero público".
Tardella aseguró ayer a EL DÍA que más de 1.700 personas y 60 negocios de la zona han mostrado su rechazo a una reforma que "no fue consensuada y encima está mal ejecutada y mal calculada, lo que causa problemas que antes no teníamos, como los atascos, porque no pasan dos vehículos pesados a la vez; las curvas que obligan a guaguas y camiones a subirse a la zona peatonal para girar, o la falta de aparcamientos".
El descontento es tan grande que, según destaca Tardella, "lo que le gustaría a los vecinos es que la obra se reformara antes de acabarse para poder recuperar los aparcamientos y hacerla mucho más accesible". La asociación es consciente de las dificultades legales que entrañaría una modificación sustancial de un proyecto a medio ejecutar, pero señalan que "el mal menor sería que la acabaran lo mejor posible y, de forma inmediata, se iniciara una nueva reforma consensuada".
A su juicio, "esta obra se presentó y se planificó de forma precipitada al final del mandato anterior". Se puso en marcha poco antes de las elecciones municipales, "en torno a marzo, y en diciembre la paralizaron sin dar ni una explicación. Y así estamos desde entonces", critica Tardella.
La asociación vecinal recuerda que en la zona también hay un grave déficit de alumbrado público. "Prácticamente no hay luz. El peatón va seguro por las aceras de nueve metros, pero cuando debe cruzar, hay riesgo por la falta de luz".
Mientras esperan una solución a "un problema que no existía y que crearon con más de 800.000 euros de dinero de todos", insisten en que "nada de esto hubiera pasado si el ayuntamiento nos hubiese consultado antes".
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Aceras de nueve metros
Alexis Tardella critica que el proyecto de reforma de la avenida incluyera la creación "de aceras de unos nueve metros de anchura con un pavimento en parte de asfalto, que han eliminado muchas plazas de aparcamiento y no tienen ninguna utilidad". La asociación de vecinos de Los Abrigos critica que el Ayuntamiento de Granadilla de Abona impusiera a la zona un proyecto con estas características, "sin ni siquiera tener un plan de futuro para dinamizar esas enormes aceras de nueve metros de ancho, donde, por cierto, como la obra no está oficialmente terminada, los negocios no pueden poner ni una mesa".