Alquilar una vivienda en lugar de comprarla aún constituye una vía minoritaria para acceder a una casa en España, aunque algo parece haber empezado a cambiar en los últimos años. Tras décadas de descenso del alquiler como régimen de tenencia de la vivienda principal -del 25,2% de principios de los 80 al 17,8% en los primeros compases de este siglo-, las cifras han empezado a repuntar, de tal manera que en 2011 supuso un 21,1% del total.

Pero no todas las comunidades autónomas se han sumado a esta tendencia: Canarias es una de las que han visto incrementarse el peso de la propiedad inmobiliaria, según el último boletín especial del Observatorio de Vivienda y Suelo, dedicado al alquiler residencial, publicado por el Ministerio de Fomento.

Los datos de este informe, extraídos de las encuestas de condiciones de vida del Instituto Nacional de Estadística, trazan la evolución del arrendamiento de casas entre los años 2004 y 2014, un periodo en el que este régimen de tenencia ha crecido un 6,3% en el conjunto del país, al tiempo que la propiedad ha disminuido un 1,9%.

En este mismo lapso de tiempo el alquiler ha caído un 28,3% en Canarias, el tercer descenso más acusado tras los registrados en la Ceuta y La Rioja, mientras que la propiedad se ha incrementado en un 12,6%, solo por debajo de los aumentos contabilizados en las dos ciudades autónomas.

De esta manera, un 78% de las primeras viviendas del Archipiélago son propiedad de sus moradores, en tanto que el arrendamiento en sus diversas formas -a precio de mercado, a precio inferior al de mercado y como cesión gratuita- supone el 22% restante.

Pese a que el comportamiento de los canarios en este aspecto durante el último decenio es opuesto al del conjunto de los españoles, el resultado final ha sido poner a los isleños en la media del país. Así, la distribución de los hogares según el régimen de tenencia en Canarias coinciden, casi con total exactitud, con los datos del conjunto de España.

Los mayores porcentajes de viviendas en propiedad se localizan en País Vasco, con el 85,4%; Navarra, con el 85,2%; La Rioja, 84,9%; Galicia, 83,5% y Castilla y León, con el 83,3%. En el extremo contrario se ubican Baleares, con el 35,2% del total, Cataluña, con el 25,9%, y Madrid, con el 25,7%, además de la ciudad autónoma de Melilla, que registra un porcentaje del 30,5%.

El informe del Ministerio de Fomento recoge que el mercado del alquiler alcanzó en España el 21,2% de la población en 2013, un avance de casi dos puntos porcentuales desde 2007 que aproximan el país a la media de la Unión Europea, casi un 30%, de la que, no obstante, todavía se encuentra lejos. Aún a mayor distancia se sitúa de países como Alemania o Austria, donde el alquiler representa más del 40%.