Prendas vaporosas de tejidos naturales: algodones fluidos o linos delicados con apliques de encaje de bolillo, tonos claros que rozan hasta el vainilla, nadie se imagina un verano sin vestidos de estilo ibicenco. Tampoco soñamos con un abril sin volantes, lunares, ni cuerpos ajustados, formas de guitarra... Andalucía personificada a pie de calle. Entonces surgen las preguntas: ¿la roseta y el encaje de Tenerife llegarán, como se pretende, a ser bien de interés cultural? ¿El calado tradicional canario podría ser una joya que lucir en un traje de novia?

La pasarela de Moda Calada de la Villa de Ingenio cumplía, el pasado fin de semana, su decimoséptima edición, propulsada por la Asociación de Caladoras de Ingenio que naciera en 1999. Colgaba el cartel de completo ante la atenta mirada de un público exigente. La participación de marcas de Tenerife Moda (Néstor Rodríguez Sastrería y Javilar, que vuelve a contar con la colaboración de By Loleyro) como firmas invitadas se hacía protagonista de una jornada que no dejaba de sorprender. El espectáculo estaba servido. Efraín Medina, vicepresidente del Cabildo, apuntaba: "Estamos empezando a ver frutos del trabajo que se está haciendo para poner en valor todo lo que es el calado canario en la alta costura. Tenerife recibía el Premio Nacional de Artesanía en gran parte por la roseta canaria y los calados tradicionales".

Desde hace varias temporadas la diseñadora Felipa Rodríguez y su equipo proponen el trabajo que se realiza en un bastidor con aguja e hilos como "las joyas" que arroparán las gasas, los tules o los crepés, contemplado en el patronaje de sus piezas, un guiño que solo apreciaría un buen amante del detalle: "Un producto de la tierra (el calado canario) hecho por las manos de mujeres artesanas se fusiona con la moda. Nosotros llevamos muchas colecciones dando algunas pinceladas. Que nos hayan invitado a la pasarela donde esta tradición es protagonista es un sueño hecho realidad", confirmaba la creativa. Desde la casa que Rodríguez dirige se abría el desfile con propuestas de moda infantil tanto para niñas como para niños. A continuación llegaba hasta la tarima la colección bajo el título de "Quimera". La muestra se componía de trece piezas de fiesta mujer. Cerraba el desfile una novia ataviada con lo que parecía una falda de tul plisada, aderezada con flores del mismo tejido y acompañada por un cuerpo que dejaba ver el delicado trabajo calado. Bajo sutiles transparencias, un escote cuidado de corte perfecto. La sorpresa surgía cuando con un simple gesto la falda se deslizaba desde la cintura, para dar paso a un estilizado pantalón tobillero que casaría a la perfección con la cola del chaleco similar a la que perfila a un frac. Esta sería una prenda de carácter provisional, se desprendería del cuerpo de la modelo para dar protagonismo a un "top", simulando un corsé, que aportaría la sensualidad que surge de la espalda al aire tan característica de la firma. Los vestidos convertibles son sello de la casa, y así quedó patente cuando la más tradicional de las labores canarias acaparaba la atención de los presentes.

Las propuestas masculinas corrieron a cargo del sastre Néstor Rodríguez: "Busqué la inspiración en las guayaberas cubanas, por eso la colección lleva el nombre de Yayabo. Me preocupé de darle a un producto autóctono, como el calado canario, todo el protagonismo". Las camisas cruzadas de corte sencillo y terminación redondeada. Los apliques orientados verticalmente y con doble botonadura. La puesta en escena se completa cubriendo las piernas de los caballeros con las prendas tradicionales de los "wayus" (aborígenes de la península de la Guajira que habitan territorios de Colombia y Venezuela, sin fronteras entre ellos). A la hora de dar pinceladas de color el sastre se decanta por verdes limpios, azules intensos y rojos vivos.

Cuando las tradiciones se llevan a prendas que pasean por las calles de cualquiera de nuestras islas para atravesar fronteras, es porque podemos presumir de que nuestro producto ya es tendencia. En cada prenda donde la moda y la artesanía se fusionan, podemos dar la bienvenida a una nueva obra de arte.