Nómada convencido, después de haber vestido más de una docena de camisas de clubes diferentes en cuatro países, Borja Rubiato, nuevo jugador del CD Mensajero, conoce sobradamente la sensación de arribar a un lugar desconocido.

De pronto, el futbolista madrileño se ha encontrado "un grupo humano bastante nuevo. Estoy muy contento. Son aspectos que te facilitan mucho las cosas. A nada que quiero hacer, todos intentan ayudarte. Quiero agradecer la predisposición de la plantilla".

Rubiato, como tantos otros a la llegada a la entidad del Barranco de los Dolores, destaca "el estadio -Silvestre Carrillo- y su ubicación". No solo eso, sino "la pequeña familia" mensajerista. "Terminamos de entrenar y vamos todos a cenar. Pasamos mucho tiempo juntos y hay un ambiente muy sano. Eso es muy importante".

El atacante ya ha efectuado las primeras prácticas a las órdenes de Jaime Molina. Un entrenador que ya conoce del pasado, no en vano estuvo a sus órdenes hace dos temporadas -2014/15- en el Marbella. En el conjunto andaluz también compartió vestuario con Gabi Ramos, otro de los fichajes estivales de los palmeros.

"Fue una etapa buena. A título personal, salieron bien las cosas con él -Molina-. Sé lo que Jaime me va a pedir y yo sé lo que le puedo dar. Es más fácil trabajar así", esgrime Rubiato.

¿Qué Mensajero podremos ver esta venidera campaña? El delantero lo tiene claro. "Un equipo sin complejos tanto en casa como fuera. El equipo va a intentar jugar. Le va a dar buen trato al balón. Sin él, vamos a ser agresivos. Creo que Jaime es un entrenador que domina muy bien todos los registros del juego. Es pronto y se necesita un tiempo de aprendizaje por nuestra parte. Se puede armar un buen equipo y ojalá se puedan hacer buenas cosas este año".

"Humildad y trabajo" es lo que entiende que puede aportar. "Soy un jugador de grupo, ya con cierta experiencia y que siempre va a estar ahí para apoyar a sus compañeros. Es cierto que cada vez me encuentro mejor en el área y vengo para eso. El objetivo es hacer los máximos goles posibles. Lo que nunca va a faltar es trabajo, perseverancia, actitud... Es el ADN que he tenido en el fútbol y no creo que falte este año".

Permanencia. Un vocablo que posiblemente se vaya a repetir hasta la saciedad en la segunda temporada consecutiva del CD Mensajero en Segunda División. Al respecto, Rubiato no duda. "El año pasado costó mucho y a mí también me pasó lo mismo con el Olímpic de Xativa -acabaron descendiendo a Tercera-. Tenemos que coger eso como punto de referencia e ir pasito a pasito. Hay que evitar cometer los errores del año pasado. Es muy pronto para hablar de objetivos", zanja.

Estados Unidos, Hong Kong e Irak. El jugador de 31 años -hará 32 en noviembre- ha "catado" parte de las ligas más diversas y exóticas. "El viajar, el poder conocer otras culturas y otras situaciones fuera de casa me ha hecho madurar. Tenía ganas de vivir en EE.UU. y aprender el idioma. En Irak me llevé una grata sorpresa. Éramos el Real Madrid o el Barcelona aquí. Teníamos una exigencia que me gustaba. Y en Hong Kong hicimos el triplete. Todo me ha enriquecido como persona", argumenta.

¿Y sobre La Palma? El jugador oriundo de la capital de España explica al respecto que la Isla Bonita es un sitio que le transmite "muchísima calma y paz. Soy un poco bohemio en ese sentido y sí que creo que puedo conectar aquí". No niega que le gustaría seguir conociendo otros puntos del planeta, pero ahora el reto mensajerista le aguarda.