Nuestro parlamento ha aprobado en la pasada semana el II Plan de Salud, que llevaba tres décadas invernando. Aunque solo sea para l8 meses, pretende paliar la caótica situación por la que a veces tiene que pasar la sanidad de nuestra comunidad. Saben que últimamente huyo hablar de política, pero hay frases sobre este plan que me sacan de mis casillas. Copio literalmente del periódico lo dicho por Elena Luis (CC): "No nos sacará de la cola de la sanidad"; Alberto Rodríguez (PP): "Habló de falsedad y argumento peregrino"; Francisco Déniz (Podemos): "Estrecho y anticuado"..., y algunas perlas más: "Estrecha de miras, insensatez y notoriedad". Vamos, como dicen los simpáticos de Piedra Pómez: ¡falta de ignorancia! Peor no puede ser para quien lleva gobernando esta tierra y tiene las competencias desde hace más de veinte años, o sea, CC con sus distintos socios. Con todos mis respetos, demuestran un desconocimiento absoluto y juegan con la voluntad de un pueblo. ¡Un poquito de sensatez, prudencia y equidad!

Como usuario habitual de la Seguridad Social, les digo que son unos mentirosos compulsivos, pues es muy fácil utilizar la sanidad como argumento peregrino en la disputa política. Tenemos una buena Sanidad en Canarias, con buenos profesionales. Quienes hablan mal siempre son personajes movilizados por otros con el fin de sacar algún rendimiento político. ¿Existen listas de espera de algunas patologías? Evidentemente. Hay saturación en consultas de Traumatología, Alergología, Endocrinología, y por supuesto para entrar en quirófano; pero esto no desdice en absoluto el magnífico rendimiento de otras especialidades. Desde el año pasado que sufrí un trombo en el ojo derecho, prácticamente vivo en las consultas del hospital La Candelaria. Me considero una persona observadora y amigo de una charla, por lo que en las salas de espera tengo oportunidad de intercambiar opiniones con otros pacientes asiduos. La conclusión generalizada es que el trato es excelente, y que la espera es la normal, pues hay días de avalancha de enfermos y otros en que sales rápido de la visita. La semana pasada, que me tocó quirófano para "pinchazo", atendieron a 32 personas en lo que estuve en la planta menos uno. Allí me encontré un amigo que vive actualmente en Rumanía. Tiene 4 hijos que viven en Inglaterra, Alemania, Holanda y aquí, y todos vienen a tratarse por la Seguridad Social, pues la atención es excelente y gratuita. Otro conocido, venezolano que lleva treinta años aquí, acudió a una clínica privada para hacerle el mismo tratamiento que me hacen a mí, y le soplaron más de mil euros, por lo que ha vuelto a la Seguridad Social. En Oncología he coincidido con muchos extranjeros pensionistas y residentes en Tenerife; todos hablan excelencias del trato y no se quejan del tiempo de espera. Con las nuevas tecnologías mi hija me pide cita para el centro de salud desde el móvil, y en 24 horas la tengo. Para Cardiología en Tomé Cano, prácticamente en la misma semana te dan cita. En Ofra tengo consulta de Dermatología con la doctora Laura Feliciano, un encanto de médico, que tras varios tratamientos para una dermatitis muy incómoda, ya me ha eliminado la medicación y solo tengo que aplicarme algo tan simple como la vaselina. En ese mismo hospital me toca Medicina Interna con el doctor Calzadilla, un verdadero fenómeno, amable y servicial, que la primera vez que me atendió me acompañó después a admisiones para concertar la siguiente cita. Un profesional que me ha revisado desde el dedo gordo hasta el último pelo de la cabeza, buscando descartar posibles complicaciones. En Hematología, soportando análisis tras análisis. En Oftalmología el trato es exquisito. La doctora Rubio, muy cariñosa conmigo, ahora tiene otras obligaciones, y me ha dejado en manos del doctor Afonso, eficiente, amable y educado.

Que lo sepan los políticos, nuestros profesionales están preparados, y esos especialistas que llevan esos aparatos tan complejos cobran muy poco. En general, los expertos sanitarios están mal pagados, y a pesar de ello el trato al paciente es impecable. ¿Que falta? ¡Dinero!, un aparcamiento en La Candelaria, más personal para mejorar los servicios... Así que hagan el favor de rebajarse el sueldo, eliminen asesores y cubran sus expedientes con los funcionarios existentes. Menos gastos en francachelas, y no maltraten lo que funciona.

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