El Consejo Rector del IMAS aprobó ayer las bases reguladoras de las ayudas individuales para personas con discapacidad, que se actualizan 16 años después de la última revisión," recogiendo más del 90% de las aportaciones planteadas por colectivos y especialistas durante un año de trabajo.

Se trata de 22 líneas de las que podrán ser beneficiarias personas empadronadas y residentes en Santa Cruz, con la condición legal de la discapacidad y que cumplan los requisitos. Son nueve grupos distintos, encaminados a cubrir necesidades vitales como la rehabilitación, asistencia especializada, eliminación de barreras o movilidad, además de líneas específicas para comedor, transporte o formación. Las cuantías máximas anuales oscilan entre los 1.000 y los 6.000 euros.