Los líderes de las grandes religiones de Francia, que fueron recibidos hoy por el presidente, François Hollande un día después de que un sacerdote fuera asesinado en su iglesia en un atentado yihadista, pidieron una mayor protección de los centros de culto.

El rector de la Gran Mezquita de París, Dalil Boubakeur, dijo que los "centros de culto judíos, cristianos, musulmanes, deben ser objeto de una mayor atención" porque incluso "el más humilde es también objeto de agresión", en referencia a la iglesia de Saint-Étienne du Rouvray, cerca de Ruán, donde se produjo el ataque terrorista.

Boubakeur, que se dirigió a los medios junto a los otros representantes religiosos a la salida del encuentro con Hollande en el Palacio del Elíseo, condenó el "sacrilegio blasfemo" del asesinato del párroco Jacques Hamel, de 86 años, cuando oficiaba una misa, acción reivindicada por el Estado Islámico (EI).