La lista de espera de la dependencia se mantiene en Canarias y al ritmo actual se tardarían más de 25 años en cumplir con los derechos de las personas dependientes, lo que sitúa al Archipiélago en una situación crítica, según se desprende del último Informe del Observatorio Estatal de la Dependencia, hecho público por la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales.

La atención a la dependencia en España, según recoge el informe, sufrió un "claro y doloroso" estancamiento desde mediados de 2012 hasta mediados de 2015, momento en el que se incorporaron las personas con dependencia moderada (Grado I) al Sistema. Desde entonces se ha incrementado en un 12% el número de personas atendidas, superando el estancamiento.

En Canarias, el incremento anual de personas atendidas entre junio de 2015 y junio de 2016 apenas superó el 4,5%, lo que sitúa al Archipiélago como la comunidad autónoma con el crecimiento más bajo, por detrás de Cantabria (+8,7%) y Extremadura (+6,6%).

Pese al incremento de personas atendidas en España, del informe se desprende que sigue existiendo un "fragante" incumplimiento respecto a cientos de miles de personas, ya que actualmente (con datos oficiales de 30 de junio) hay 1.207.870 dependientes, de los que están siendo atendidos el 68,4% (826.362), mientras que el 31,6% (381.508) está en ''lista de espera''.

La Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales valora positivamente el incremento de personas atendidas en el último año, que achaca a diferentes factores, siendo la fundamental el revulsivo de la incorporación de los dependientes moderados.

Muchos de esos dependientes moderados, aclara la Asociación, ya venían siendo atendidos por los servicios sociales locales y autonómicos, con lo que se intuye que en muchos casos su incorporación al sistema se debe más a mecanismos de gestión que a un cambio real de su situación o de los servicios que reciben. Por otra parte, añade que la atención a dependientes moderados permite teóricamente atenciones de menor coste.

Pese a la mejora en las cifras de gestión del último año, del informe se desprende que hay tres elementos que resultan "extremadamente" preocupantes y ante los que se deben tomar medidas. En primer lugar, pone de relieve las extremas diferencias interterritoriales, pues no todas las comunidades autónomas han mejorado la gestión en la misma medida.

De hecho, en el informe se perciben algunas situaciones críticas que no se pueden obviar. Aún hay más de 126.00 personas en lista de espera con grados de dependencia II (severa) y III (gran dependencia). La incorporación del Grado I (300.000 personas) se produjo sin que muchas comunidades autónomas hubieran atendido la demanda anterior acumulada.

Frente a territorios que han avanzado significativamente en el último año, como son Castilla y León (que ya ha culminado el proceso de incorporación de dependientes moderados), Madrid, Asturias, La Rioja o las ciudades de Ceuta y de Melilla, hay dos comunidades autónomas en situación crítica: Canarias (con una avance anual de menos del 5% y una lista de espera superior al 50%) y Cataluña, que es la única comunidad que ha reducido el número de personas atendidas en el último año teniendo una lista de espera superior al 40%.