No todo lo que se comercializa como aloe vera canario lo es. La proliferación de producto foráneo etiquetado como de las Islas -en una práctica a medio camino entre la pillería y el simple fraude- ha puesto en alerta al sector, que ha tomado las primeras medidas para enfrentarse a lo que considera una forma de competencia desleal que le resta ingresos y merma su competitividad. La reciente constitución de la Asociación de Fabricantes de Productos de Aloe Vera de Canarias (Afavecan) es una muestra de que los productores del Archipiélago han optado por la unidad como estrategia para hacerse más fuertes y para idear herramientas con la que frenar el fenómeno. Los integrantes de este colectivo se plantean elaborar el reglamento de uso de una marca propia para el aloe vera canario, una tarea en la que colabora el Gobierno.

Así lo constata el director del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA), José Díaz Flores, quien agrega que actualmente se estudia si la petición de la asociación no va en contra de alguna otra marca ya registrada. A la Administración regional le consta que hay empresas que ya han registrado marcas relacionadas con las Islas, y "alguna de ellas es externa", en un comportamiento que Díaz Flores describe como "picaresca".

La creación de una "marca colectiva" obligaría a la aplicación de este reglamento de uso para todos los productos que se acojan a ella y sería una alternativa "mucho más rápida" que el registro de una denominación de origen, una opción que el Gobierno no descarta pero que comporta dificultades. "Cada vez es más complicado obtenerla. Hay que justificar ante la Comisión Europea que existe una especificidad", detalla el director del ICCA.

La difusa frontera entre esa picaresca y el engaño se encuentra en que la normativa europea permite etiquetar con la denominación Canarias al producto importado -normalmente de países asiáticos, como China o India- siempre que una parte del proceso de producción se haya realizado en el Archipiélago. Así, la norma ampara que el aloe venga liofilizado del exterior pero sea regenerado en la Comunidad Autónoma.

José Díaz Flores -cuyo departamento ha mantenido varios encuentros con los empresarios junto a representantes de la Consejería de Economía- recalca que son los productores quienes tienen que actuar para contar con esa marca protegida con la que dar "amparo legislativo" a sus aspiraciones. La Administración, aclara, "impulsa y ayuda" en esta labor.

La Asociación de Fabricantes de Productos de Aloe Vera de Canarias fue presentada recientemente en Gran Canaria por el consejero regional de Economía, Pedro Ortega, en un acto en el que estuvieron presentes representantes de organizaciones empresariales y de consumidores.

Ortega destacó las posibilidades que ofrece esta industria -orientada sobre todo a la cosmética, pero también a usos medicinales y alimentarios- como vía para la diversificación económica de las Islas y para la generación de puestos de trabajo. Su facturación anual, detalló, se cifra en unos cuatro millones de euros, mientras que emplea de forma directa a un centenar de personas y de manera indirecta a alrededor de 400.

La presencia de millones de turistas extranjeros en la región se perfila, además, como un instrumento para la introducción de los productos de aloe vera canario en distintos países de la Unión Europea, que actualmente suponen el 20% de la demanda.