Los vecinos de la urbanización Tristán, en el entorno del Camino del Hierro y dentro del distrito santacrucero de Ofra-Costa Sur, han sufrido un auténtico calvario al menos desde principios de este año ante lo que califican de "auténtica plaga de mosquitos", consecuencia directa de la presencia frente a sus viviendas de la charca de los Iriarte o de Tristán. EL DÍA visitó hace unos días la zona de la comunidad de casas, un total de cuatro, que linda con la calle Matías del Castillo Iriarte -una vía sin acera y con una elevada velocidad de los vehículos pegada a la presa-. Este periódico pudo comprobar que efectivamente allí hay una elevada presencia de insectos a pesar de "estos dos días ha hecho viento que, por suerte, se los lleva".
Ejercieron de anfitriones, el vecino Francisco Alonso, Vicente Barbuzano, presidente de una de las comunidades, y Manuel Santos, de la AV Tristán.
"El problema es que hasta hace apenas unos días no sabíamos quién es el propietario de la charca. Por eso denunciamos por escrito o verbalmente al distrito de Ofra, al área de Control de Plagas del Ayuntamiento de Santa Cruz -donde nos dijeron que no era suelo municipal público y no podían actúa-, Emmasa, la Consejería de Sanidad y Medio Ambiente o hasta al Seprona de la Guardia Civil".
Una mirada a la charca permite ver un agua empozada y aseguran los vecinos que "desde febrero estamos pidiendo que la limpien porque hace un año que no lo hacen. Entonces hicieron unas obras y durante un tiempo desaparecieron los mosquitos. Dentro hay de todo: pelotas, flotadores y ese musgo que le da el color verde".
Alonso, "armado" con su aspirador de mano, "del que no me separo", ataca a los mosquitos en la cocina aunque sus "huellas" aparecen por toda la casa.
Afirman estas personas que "el problema afecta a un centenar de vecinos de varias urbanizaciones y chalets, así como a un centro de mayores cercano"
Una luz al final de túnel, según concluye Alonso: "Por fin sabemos que el propietario es Cepsa. Contactamos con la compañía y nos dicen que el lunes (por hoy) vendrán a fumigar". En Tristán esperan que sea así y acabe con esta pesadilla. Como decía la canción: "No me molestes mosquito".